jueves. 28.03.2024

Un libanés se encuentra atrapado en un aeropuerto de Ecuador durante 42 días luego de perder su pasaporte y ser devuelto allí desde España. Nizam Hussein Shalak, de 56 años, que no habla español, lleva residiendo en la terminal internacional del aeropuerto José Joaquín de Olmedo en Guayaquil, informó el diario El Universo.

Desde hace más de un mes iduerme entre los asientos con almohadas y mantas. Come con los cupones que de vez en cuando le entrega la aerolínea que está a cargo de él. Y se ducha, cada tres o cuatro días cuando lo llevan a un baño que existe en otra parte de la terminal aérea.

Shalak estuvo hace más de dos meses de paseo por Guayaquil. Su itinerario de regreso a Líbano incluía una escala en Lima y otra en Barcelona (España). Se embarcó, pasó por Lima, pero al llegar a España perdió su pasaporte y empezó su suplicio. No pudo seguir y lo devolvieron a Ecuador. Viajeros y personal que trabaja en aerolíneas han notado su presencia y con ayuda del traductor de Google han logrado comunicarse con él. 

Tras perder su pasaporte y tarjetas de crédito, el libanés permaneció en el aeropuerto de El Prat, en Barcelona, 10 días hasta que fue enviado de regreso a Lima. En el aeropuerto de la capital peruana estuvo 11 días, durmiendo en la sala de tránsito. Desde allí lo enviaron a Guayaquil, donde lleva un mes y 12 días. El extranjero dice sentirse agotado por la situación y pide que las autoridades lo ayuden.

Billy Navarrete, presidente del Comité Permanente por la Defensa de los Derechos Humanos de Ecuador, señala que la Defensoría del Pueblo, el martes de la semana pasada, presentó el caso de Shalak ante la mesa de Movilidad Humana. Señala que han intentado contactar al visitante, pero el acceso al lugar donde permanece es complejo.

Navarrete no sabe exactamente desde cuándo la Defensoría conoce el caso, pero asegura que estaría buscando un traductor y un contacto con la Embajada de Líbano en Bogotá. “Hay que buscar una salida de carácter humanitario”, dice.

Carlos Estarellas Velásquez, analista internacional, considera que en este caso, el Ministerio del Interior debió comunicarse con el cónsul honorario de Líbano en Guayaquil. A su criterio, este debió emitir un salvoconducto para que Shalak vuelva a su país. “No se puede quedar más de 15 días, eso significa que no se está haciendo nada. Es terrible, una violación a los derechos humanos”, concluye. 

Un libanés lleva 42 días varado en un aeropuerto de Ecuador
Comentarios