Al menos cuatro personas han muerto este sábado en el accidente de un avión militar de carga A400M cerca del aeropuerto San Pablo de Sevilla, según ha confirmado el delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz, que ha concretado que en el aparato iban un total de seis personas (el piloto, el copiloto, un mecánico y tres ingenieros), todos ellos españoles.
Los dos heridos, uno grave y el otro muy grave con politraumatismos y quemaduras de segundo y tercer grado, han sido trasladados a dos hospitales de la capital andaluza. Entre la tripulación se encontraban dos civiles y tres oficiales y dos suboficiales del Ejército del aire, todos ellos en excedencia o servicios especiales.
El avión realizaba su primer vuelo de pruebas cuando se ha precipitado tras la maniobra de despegue. El avión despegó a las 12.45 horas y poco después avisó a la torre de control de problemas en el vuelo, que se ha estrellado con una torre de alto voltaje a las 13, según fuentes de Airbus. En las dependencias de Airbus se ha instalado ya un centro de atención para asistir a las familias procedentes de Sevilla, Madrid y Galicia.
En declaraciones a los medios de comunicación en La Laguna, Rajoy ha señalado que todavía no podía dar datos "seguros" pero que los fallecidos son españoles, reseñó EFE.
Rajoy, ha señalado que el avión se encontraba en periodo de pruebas, ha explicado que ha hablado con el ministro de Defensa, Pedro Morenés, y con la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, y "todo apunta" a que se trata de un accidente mortal en el que han perdido la vida varias personas de "nacionalidad española".
El jefe del Ejecutivo ha señalado que ha trasladado su "pesar" al presidente de Airbus Military, y ha subrayado que los fallecidos son personas que trabajaban en la empresa y no miembros del Ejército. Ha señalado que tras hablar con el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, han decidido suspender la campaña electoral en el día de hoy en señal de condolencia y se encuentran a la espera de recibir más información.
El avión siniestrado es de Airbus, empresa multinacional que tiene una planta de ensamblaje en el aeropuerto de San Pablo de Sevilla, que ha cerrado sus instalaciones tras producirse el accidente.
