jueves. 28.03.2024

Esta semana vienen los pintores, pero que conste que a mí, personalmente, me gustan los desconchones, la cal rota en la pared. Mas Lola no es de la misma opinión, así que ella corre con los gastos y esta semana, lo dicho, pintores. Hay que blanquear antes de que lleguen las lluvias.

En el patio la mesa puesta para mí, que estoy solo. Lola en la playa y los niños cada uno por un lado. Yo en el patio me dedico al cocido, con pan y vino. Ya está. Para después he partido una piña, que dicen que es diurética, a ver si es capaz de dominar el cocido y la pringá que vino después. En la imagen, dos botes que tengo congelados de cocido con todos su avíos: carne, morcilla, chorizo, tocino del viejo y del fresco, huesos blancos y huesos salados, más hueso de jamón, jarrete de ternera y media gallina. Vayan apuntando porque esto es lo que lleva de grasas, lo demás lo indico a continuaçào, en esta receta de Cocido de judías y calabaza.

En la olla, y todo en frío, se depositan primero los huesos, y encima tocinos, chacinas y carnes. Luego las verduras: tres zanahorias, un nabo, una patata, un trozo de calabaza, un puñado de judías verdes, una ramita de apio sin las hojas y lo blanco de un puerro. Y por último, garbanzos puestos en remojo la víspera. Se cubre todo de agua y a cocer en la olla a presión, pero a fuego mínimo. Una hora y se acabó. Luego comprobamos como están los garbanzos, y si hiciera falta, pues ya con la olla destapada lo tenemos a fuego vivo hasta que los garbanzos estén tiernos. Se sirven tres platos. El primero, con algo de verdura, el caldo con fideos; luego los garbanzos con más verduras, y por último la pringá, que cada uno se pondrá lo que le apetezca.

Se sirven tres platos y lo que quede se congela, introduciendo en los botes verduras, garbanzos, caldo y carne troceada, de todo un poco. Y ahora sí que se acabó, hasta que nos apetezca otro día y descongelamos un bote la noche anterior, para al día siguiente calentar el caldo por un lado, añadiendo algo de agua si hiciese falta, para hacernos unos fideos, primero, las verduras después y cómo no, la pringá para culminar la faena. Para los amantes del pan, les diré que no hay otra forma de comerse una pringá que con pan, que es con lo que se pringa. Una delicia.

http://bernardoromeroensucocina.blogspot.ae/2009/10/un-cocido-andaluz-de-tres-vuelcos.html

Cocido de judías y calabaza