viernes. 19.04.2024

Hace unos días hice una tortilla de berenjenas después de haber curioseado entre recetas tunecinas y argelinas. La hice a mi manera, pero le gustó a todo el mundo. Ahora me piden que la vuelva a hacer, así que abro este blog y me pongo a buscarla. Nada. No aparece. Debería de haberla metido en el blog, que yo uso de vez en cuando para volver a hacer recetas que me han gustado en su resultado final. Antes se apuntaban en un cuadernito de cubiertas a cuadritos, rojos o azules, según. Pero ahora, no. Se guardan en un blog, que es lo que yo hago porque soy muy moderno. Aunque ahora no lo he hecho y a saber cómo hice la tortilla de los huevos.

En el blog encuentro otra receta de berenjenas en tortilla que no es la que hice el otro día, de modo y manera que otra vez a intentar hacer algo parecido. A ver qué sale.

Deberán saber ustedes que un ordenador es una máquina de escribir con memoria. Con memoria, más que nosotros, pero no es lista, así que si no le das a guardar, la joiatonta no guarda. Y luego pasan las cosas que pasan. De momento estoy escribiendo esto para que no se me vuelva a olvidar, y espero que sea similar a la que hice y todavía recuerdan quienes la probaron. En síntesis y aceptando todas las variedades que vuesas mercedes quieran aportar, así es más o menos la receta de ésta.

Tortilla de berenjenas

Pelo y troceo en cubitos un par de berenjenas. Las extiendo sobre una fuente amplia y les pongo algo de sal. Bajo la fuente pongo un plato en un lado para que esté inclinada y lo que vayan soltando se escurra para abajo. Así tengo los cubitos de berenjenas una media hora.

En una cazuela con aceite de oliva -más de lo normal, porque las berenjenas luego lo van a necesitar - refrío una cebolleta fresca, al minuto le añado un par de tomates pelados y troceados, deshechadas las simientes. Lo dejo hacer todo junto a fuego lento, para que la cebolla prácticamente desaparezca sin dejar huellas y no se me cabree nadie, que yo sé por qué lo digo. Bien, cuando la cebolla y el tomate están bien pochaditos, se añade la berenjena, previamente enjuagada y secada. Se dan unas vueltas y se añade perejil recién picado, un poquito de albahaca seca, comino majado con sal pero muy poco, que no destaque demasiado, azafrán y pimentón. Bueno, y sal y pimienta. Dejamos hacer todo junto después de remover y todavía a fuego lento. Paciencia.

Cuando la berenjena cambie de color y textura, que se vea que está bien hecha, se batirán cuatro o cinco huevos para mezclarlos con lo que tenemos en la cazuela. Se pone una sartén amplia y de fondo grueso a calentar y se añade la mezcla cuando la sartén esté bien caliente. Se baja el fuego al mínimo y se deja cuajar la tortilla por ese lado. A continuación procedemos a dar la vuelta a la tortilla (que es lo que en principio parecería que debería pasar en España, pero acabo de leer que los del PP también se gastan nuestro dinero, el de nuestro dinero, en lo que les sale de los mismísimos huevos, así que qué más dará que gobiernen unos que otros, si son todos iguales. Esto que es un pensamiento facha total, es a lo que nos llevan los dislates de estos hijos de la gran puta que se creen que todo el monte es orégano, pero no, el monte es orégano, y tomillo, romero, torvisco... Vamos, que es mejor de lo que ellos se piensan). Pues bien, en un plato con el tamaño adecuado y arreglado a la sartén, damos la vuelta a la tortilla. Volvemos a poner la sartén al fuego y cuando esté nuevamente muy caliente, echamos de nuevo la tortilla por el otro lado. Dejamos que haga el ruidito ese de chhhhfrrrrrr que hace al principio y de nuevo a bajar el fuego para que termine de cuajar por este lado tranquilamente, aunque ya le queda poco y tampoco es cuestión de dejarla más seca que un tollo, que diría el Joroco y otros pocos. En fin, cuando la termine y le haga un retrato, os subo esto al blog. Saludos.

http://bernardoromeroensucocina.blogspot.com.es/2010/07/maquina-de-escribir-con-memoria-no-como.html

Tortilla de berenjenas