jueves. 28.03.2024

"Comí muchas picadas para despedir el año", así trataba de explicar este insólito hecho el paciente Horacio Rodríguez Videla, de 42 años. Todo comenzó puntualmente en enero del corriente año, cuando concurrió a un Centro Hospitalario en la Provincia de Corrientes Argentina -de donde es oriundo- porque presentaba un cuadro de fiebre y no podía bajarla con nada. Los médicos le recetaron un medicamento porque creían que tenía un principio de neumonía, pero nada funcionaba. 

Pasaron varios meses y varios exámenes, los médicos seguían sin encontrar el origen de su "enfermedad". Incluso su estado de salud empeoraba. Empezó a bajar de peso y hasta tosía con sangre. Los profesionales un tanto confundidos, creyeron desde que podría tener desde tuberculosis hasta sida

Ya como última opción, a fin de conocer que mal lo aquejaba, Horacio decidió viajar a la Capital Federal, Buenos Aires, y se hizo atender en el Hospital Fernández. Con aproximadamente 7 kilos menos, sus miedos ya no los podía inocultar. Tras un análisis de sangre, descubrieron una infección que venía desde el corazón

A principios de este mes, después de que se limpiara la infección del corazón, los médicos pudieron ver que había un objeto extraño clavado y decidieron operar. “Cuando lo vi en la radiografía pensé que se trataba de un catéter que se había quedado ahí desde alguna otra intervención. Lo increíble fue cuando lo operamos. Primero sacamos toda la sangre del corazón y entonces se vio claro. ¡Era un escarbadientes!”, contó el jefe de Cirugía Cardiovascular del Hospital Fernández, Dr. Fernando Cichero.

Lo cierto en el medio de la operación hubo silencio y sorpresa. Nadie en el quirófano lo podía creer. De un momento, el jefe de Cirugía se animó a decir qué era el objeto. "Le abrimos el corazón, todos lo vimos, nos quedamos mudos, me preguntan que era y digo: un escarbadientes. No reíamos", prosiguió el médico. "Uno de los problemas es que como el escarbadientes es de madera, no se veía inicialmente en la radiografía. Es un caso del doctor House", añadió el médico. 

El doctor Cinchero explicó que el objeto pudo haber entrado por el esófago o por la vena cava inferior y de ahí a la aurícula derecha, que va directo al corazón."Hay tan solo dos casos en el mundo. En 1972 y una mujer en China en 2011", reveló. "Es un caso extraordinario porque no tuvo síntomas. Tuvo tos con sangre, pero en Corrientes pensaron que era neumonía", añadió. 

Descubren que vivía con un palillo escarbadientes en el corazón
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