Las autoridades saudíes decidieron cerrar durante tres años un famoso hotel, mientras que su propietario, un conocido empresario, fue condenado a dos años de prisión, por permitir una fiesta con mezcla de sexos y alcohol en la que participaron cerca de 100 personas que también fueron arrestadas.
Un tribunal de la ciudad occidental de Yedah en el Mar Rojo, donde se encuentra el "Cerdeña Resort", prohibió al dueño además, viajar al extranjero durante dos años. También condenó a tres expatriados involucrados en la fiesta a 15 meses de prisión y ordenó su deportación de Arabia Saudita.
Los medios de comunicación en el país informaron que el tribunal solicitó al Ministerio del Interior que pidiese la extradición de otros tres acusados, entre ellos el hijo del dueño, a través de la Interpol después de haber huido del país apenas unas horas después de que el complejo fuese allanado por una gran fuerza policial.
Durante la redada ocurrida hace dos meses, la policía detuvo cerca de 100 hombres y mujeres de Arabia Saudita y otros países por participar en la fiesta donde se dispensaban bebidas alcohólicas, se realizaban actos obscenos y se violaron otras leyes locales.
