Cuando tres mujeres ciclistas quedaron bloqueadas en el desierto cerca de Al Qudra, no pudieron evitar rezar para que ocurriera un milagro. Y el prodigio llegó.
Su salvador no fue otro que Su Alteza el jeque Mohammed bin Rashid Al Maktoum, vicepresidente y primer ministro de Emiratos Árabes Unidos y gobernador de Dubai, y su equipo, que pasó por el lugar.
Es una historia entrañable, que refleja la noble alma que el jeque Mohammed tiene Y las mujeres no pueden dejar de prodigar elogios por su extraordinaria bondad.
Todo comenzó en un martes por la tarde del pasado mes de noviembre. Las tres mujeres alquilaron unas bicicletas para pedalear los 50 kilómetros de distancia que hay hacia Al Qudra. Llevaban una mochila que contenía una botella de agua y un iPhone con el 20 por ciento de batería. Su aventura duró diez kilómetros, cuando la cadena de una de las bicicletas se salió, según un informe en lovindubai.com.
Estaban en pleno desierto a 10 kilómetros de Dubai. El sol se había puesto y la oscuridad era total. Para añadir a esto, la tienda de alquiler de bicicletas no contestaba a sus llamadas desde el teléfono cuya batería estaba a punto de agotarse.
El pánico iba haciendo mella en el grupo, justo cuando vieron a unos cuantos hombres en bici y los faros de un coche que se acercaban hacia ellas. Era el jeque Mohammed y su equipo. Les hicieron señas para que se detuvieran.
En un principio, las mujeres temblorosas no podían creer que el propio jeque Mohammed estuviera en medio de ellas encabezando su rescate. Cuando se dieron cuenta, quedaron encantadas y no pudieron agradecerle lo suficiente su ayuda. El jeque Mohammed incluso se ofreció a una foto de grupo.
La bici fue arreglada y las mujeres recorrieron los restantes 40 kilómetros con otro espíritu.
El gesto amable del jeque Mohammed será recordado siempre por el grupo de deportistas.
