jueves. 28.03.2024

Tres hombres y una mujer paquistaníes que trajeron a una menor de 17 años de su país de origen para explotarla en la prostitución en Dubai han sido condenados a tres años de cárcel por cargos de tráfico de personas. Sin embargo, el Tribunal de Primera Instancia absolvió a los cuatro pakistaníes ​​de la acusación de dirigir un apartamento como una sala de prostitución donde la víctima adolescente y otra mujer trabajaban como prostitutas. El tribunal ordenó a cada uno de ellos pagar una multa de 100.000 dirhams.

Un quinto paquistaní, de 24 años, ha sido condenado a seis meses de cárcel por tener relaciones sexuales consentidas ilícitas con la víctima. Una de las principales acusadas, una joven paquistaní de 24 años, fue juzgada en rebeldía ya que todavía está fugitiva.

El tribunal ordenó la deportación de todos ellos después de cumplir sus penas de cárcel. También dictaminó que el apartamento que dirigían debería permanecer cerrado a menos que una orden de la fiscalía señalara lo contrario. La policía de Dubai allanó el piso en Al Baraha el 14 de enero, después de un aviso.

"Nos informaron que una menor de edad estaba siendo explotada en la prostitución. Creamos un grupo de trabajo de la sección contra el Tráfico de Personas para hacer un seguimiento de esa información y mantener el piso bajo observación", explicó un teniente de la policía.

Un agente de policía secreta, el informante y otros agentes de policía esperaban en el exterior. "Fue alrededor de las 19:30 horas cuando fuimos al piso. El policía encubierto solicitó entrar en el apartamento para tener relaciones sexuales con la víctima adolescente. Cuando el acusado principal lo condujo a una habitación, nos dio la señal para proceder a la redada", declaró el teniente. 

Por su parte, la víctima detalló que la joven cómplice la contactó en Pakistán en diciembre del año pasado. "Me ofreció un trabajo en la prostitución y acepté su oferta. Pero le dije a mi madre que viajaría a Dubai para trabajar como vendedora. Anteriormente había trabajado como prostituta en mi país debido a nuestras malas condiciones financieras".

La cómplice la recibió en el aeropuerto internacional de Dubai y la llevó al apartamento en Al Baraha, donde le dijeron que recibiría clientes con otra mujer. "Ella me dijo que tenía que darle a uno de los acusados ​​el 50 por ciento de los ingresos de mi trabajo porque pagó mi visa y pasaje de viaje", añadió la víctima.

Reveló que un promedio de diez hombres venía diariamente para tener relaciones sexuales, en su mayoría asiáticos. Además, le dijo al fiscal que, "tenía un teléfono móvil y estaba en contacto diario con mis padres en casa".

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