Una mujer emiratí de 61 años de edad, que fue condenada a siete años de prisión por dejar morir de hambre a su empleada en Dubai, tuvo su condena reducida a más de la mitad.
La emiratí fue condenada por encerrar y dejar a la mujer indonesia morir de hambre en septiembre de 2015.
Cerró todas las puertas, armarios, cajones y la nevera de su casa, y también instaló una valla en el jardín y puso rejas en las ventanas de su villa para prevenir que la trabajadora, cuya edad no fue revelada, tratara de huir.
En septiembre, la hermana de la acusada llamó a la policía después de encontrar el cuerpo de la empleada en casa de su hermana en Bur Dubai.
"Cuando llegamos nos encontramos el cadáver en el suelo de su habitación. A pesar de que había una cama, ella estaba completamente vestida y la habitación ordenada y limpia. La acusada estaba muy nerviosa", declaró un oficial de policía emiratí.
El agente dijo que comenzó a sospechar después de encontrar un rastro de sangre en la escalera. "Hemos pedido al acusado nos informe de lo que pasó y señaló que la fallecida se cayó y se negó a responder a más preguntas".
Los registros policiales revelaron que varias quejas habían sido interpuestas contra la mujer con anterioridad por abuso de sus empleadas y varias se habían fugado.
Un informe se había presentado en el Departamento de Naturalización y Residencia solicitando que se prohibiese a la emiratí contratar más trabajadoras.
El policía añadió en el Tribunal Penal de Dubai que cuando registró la villa encontró todas las puertas, armarios, cajones e incluso la nevera cerrada. "Cada vez que necesitábamos abrir un cajón o un armario, la acusada sacaba las llaves su bolsillo. Repetía una y otra vez que era una propiedad privada y que tenía que protegerla".
Un médico forense reveló que la víctima había sido golpeada antes de morir de hambre. "Murió de hambre y fue sometida a una severa paliza, el examen mostró que se le dio algo de comida para evitar su muerte, pero yasu condición era tan grave que no pudo salvar su vida".
La acusada, que negó todos los cargos, recurrió la sentencia emitida por el tribunal penal. Los fiscales también apelaron y buscaron un castigo más severo.
El Tribunal de Apelación de Dubai redujo la pena de prisión de la mujer a tres años.
