Una empleada perdió su apelación y pasará cinco años en la cárcel por traer a su pariente de 15 años a Dubai, confinándola en un apartamento y obligándola a prostituirse.
La empleada de Bangladesh y sus dos compatriotas, de 34 y 27 años, falsificaron documentos de viaje en los que mostraban que la menor tenía 25 años para poder llevarla a Omán desde Bangladesh.
Luego consiguieron de contrabando entrar en auto desde Omán a Dubai, la encerraron en un apartamento y la obligaron a trabajar en el comercio sexual.
En diciembre, el Tribunal de Primera Instancia de Dubai condenó a la empleada de Bangladesh y sus dos compatriotas por explotar sexualmente a la adolescente, falsificando sus documentos. También fueron encontrados culpables de administrar un burdel en un apartamento. La mujer demandada también fue declarada culpable de trabajar en la prostitución.
Los culpables también fueron multados con 100.000 dirhams cada uno. La mujer y el acusado de 27 años recurrieron los fallos primarios ante el Tribunal de Apelación..
El juez rechazó la apelación y confirmó su encarcelamiento de cinco años. Los acusados se declararon inocentes. El otro acusado no recurrió la decisión principal ya que fue sentenciado en rebeldía. Los condenados serán deportados después de cumplir sus penas.
La víctima es la hijastra de la hermana de la acusada.
El Departamento de Lucha contra la Trata de Personas de la Policía de Dubái fue alertado por un informante sobre un piso que se usaba como burdel en Freej Al Marar.
Cuando la policía allanó el piso, encontró a la menor, a la empleada, a tres prostitutas y al acusado de 27 años. El hombre se declaró no culpable.
La empleada argumentó ante el tribunal de apelación que era el acusado prófugo, quien dirigía el burdel en el apartamento y obligaba a las niñas a la prostitución. "Solo viví allí y trabajé como prostituta", declaró.
La adolescente dijo que le prometieron trabajo como empleada de hogar en Dubai.
"Mi madre murió hace 10 años y mi padre se casó con la hermana de la acusada. Cuando mi padre enfermó, mi madrastra llamó a su hermana [la acusada] y le pidió que me ayudara a encontrar un trabajo en Dubai. Mi madrastra pidió prestado dinero a nuestros vecinos y los acusados arreglaron un pasaporte falsificado para ayudarme a volar a Omán. Cuando llegué a Dubai, me mantuvieron en un apartamento y me obligaron a prostituirme. También me enteré por las otras prostitutas que el fugitivo había enviado dinero a mi familia. La policía luego me liberó y arrestó a todos los demás", testificó la víctima.
El fallo de apelación aún se puede recurrir ante el Tribunal de Casación.
