viernes. 29.03.2024

Syed Zahid no ha visto a su familia desde hace una año. Una serie de eventos desafortunados ha dejado a este expatriado paquistaní de 43 años solo en la capital de EAU, agobiado por la deuda y no está seguro de cuándo podrá poner sus asuntos en orden.

"Hace aproximadamente tres años, mis tres hijos y mi esposa estaban aquí conmigo y mirando la posibilidad de emigrar a Estados Unidos. Desde entonces las cosas han cambiado drásticamente ", explicó Zahid.

Todo comenzó cuando Zahid tomó un préstamo bancario de 150.000 dirhams para solicitar la emigración a los Estados Unidos en 2014. La totalidad del préstamo se le concedió justo antes de un fin de semana largo, por lo que Zahid no fue capaz de depositar los fondos en su cuenta bancaria.

"Llevé el dinero a casa. No me imaginaba que en cuestión de horas me robarían", declaró Zahid al diario Gulf News.

La familia había abandonado su apartamento de la calle Khalifa bin Zayed durante unas dos horas, y  cuando volvió a casa se encontró que todo el dinero desaparecido, junto con joyas por valor de 80.000 dirhams. "Informamos del robo, pero no se lograron avances en la búsqueda de los autores ", dijo Zahid.

Zahid comenzó a pagar el importe del préstamo, junto con los otros dos préstamos para la compra de coches que había solicitado antes.

"Era una deuda enorme, pero tenía lo que creía era un trabajo estable como analista de sistemas en una empresa petrolera. Mi alquiler estaba cubierto, así que tuve lo suficiente para pagar las cuotas mensuales lentamente".

Luego, en 2016, se dio por terminado su trabajo. "Me encontré entre las personas de mi empresa que fueron despedidas. Pensé que iba a encontrar rápidamente otro empleo", añadió el pakistaní.

Pero otro trabajo nunca se materializó. Después de unos dos meses, Zahid se vio obligado a enviar a su familia de regreso a Pakistán para que los niños pudieran continuar sus estudios.

El expatriado ahora tiene una deuda total de 272.000 dirhams pero ninguna fuente de ingresos.

"Hice un trabajo remunerado para una empresa el año pasado. Sin embargo, duró poco. Así que aquí estoy, atrapado sin mi familia, y los bancos me han dicho que a menos que empiece a pagar mis deudas, mi caso será referido al Banco Central de EAU", señaló Zahid.

"He conseguido mantener buenas relaciones con todos mis conocidos y amigos en EAU y no me gustaría pedirles el favor o ser encarcelado. Pero sin un trabajo y sin medios para pagar mis préstamos, estoy perdido", agregó.

Mientras tanto, Zahid vendió uno de sus coches, y está buscando comprador para su otro automóvil. "Por desgracia, lo que le debo es mucho más, eso no me ayudará casi nada", concluyó.

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