viernes. 29.03.2024

El fisioterapeuta Jon Abrego, originario del País Vasco, va a mil en Dubai. Actualmente trabaja en una clínica, en un club de polo, se ocupa del servicio de fisioterapia del torneo Dubai Rugby Sevens y colabora en el de Dubai Duty Free Tenis ATP y además lleva adelante una empresa propia de contratación de personal sanitario. No para. 

Reside en Emiratos Árabes Unidos (EAU) desde hace seis años y ahora se muestra satisfecho tanto de su situación laboral como de su calidad de vida. “Cuando aterricé me costó dos o tres meses encontrar empleo. Después, durante los dos primeros años, pasé por un par de clínicas y un equipo de fútbol hasta que hallé la estabilidad”, afirma Abrego. 

Nació en Irún, pero cuando recaló en tierras del Golfo provenía de Francia. Allí había estado ejerciendo la profesión durante siete años. También trabajó en un equipo de ciclismo y en otro de fútbol profesional. “Quería cambiar y pensé en Oriente Medio. Por aquella época estaba de moda Qatar, fue cuando Hierro y Guardiola llegaron al país”, puntualiza. Pero al final acabó un poco más al este de la península Arábiga, en Emiratos. 

Abrego dedica hoy la mayor parte de su tiempo a la clínica BR Medical Suites, ubicada en Dubai Healthcare City. “Trabajo de forma autónoma; médicos, hospitales y clínicas de Dubai y Abu Dhabi  me derivan clientes, aunque también hay muchos otros pacientes que vienen directamente a mi consulta porque tienen algún tipo de dolencia”. 

Con frecuencia las personas que requieren sus servicios padecen dolores de espalda, de cuello o lumbares o sufren alguna lesión deportiva. También hay otros que necesitan rehabilitación por encontrarse afectados por algún tipo de trauma y casos de fisioterapia post operatoria.

“La fisioterapia requiere seguimiento. El dolor agudo de espalda, por ejemplo, puede mejorar en un par de sesiones, pero los problemas crónicos requieren más tiempo. Una rotura de ligamento necesitara de dos a tres meses”, apunta. 

MÁS PERSONALIZADA Y MENOS INSTRUMENTAL

Abrego, que conoce a la perfección su especialidad, recalca que la fisioterapia hospitalaria no es siempre lo más efectiva: “En los hospitales tienen que atender a mucha gente y no pueden centrarse tanto como en las clínicas privadas, donde cuentan con una atención más personalizada y menos instrumental, que es lo que realmente da resultados”, asegura. 

Estos conocimientos son especialmente relevantes en Emiratos Árabes, donde afirma que parte destacada de su población es joven, muy activa y le gusta el deporte. “La filosofía de la ciudad es que se haga deporte y tener una vida saludable, aunque los ciudadanos locales a veces pueden resultar un poco sedentarios. Por eso hay mucha demanda de fisioterapeutas en el país”, concreta. 

Siempre ha tenido una buena relación con la comunidad española, especialmente en sus primeros tiempos en Dubai. "Cuando llegas intentas buscar el apoyo y también promoción entre los de tu misma lengua”, señala. En la actualidad reconoce que no es tan intensa como lo era hace unos años debido a su apretada agenda laboral y a que se ha volcado con el ciclismo, deporte que practica cuatro veces a la semana.

Lo que no quiere decir que no tenga las puertas abiertas para sus compatriotas. Al contrario, siguen de par en par. Y quienes finalmente decidan cruzarlas podrán comprobar en primera persona que Jon Abrego sabe lo que se trae entre manos y que su experiencia acumulada quien más la agradece son los cuerpos que, por una u otra razón, no pasan por su mejor momento. Lo suyo es casi magia.

Jon Abrego o la magia de la fisioterapia
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