viernes. 29.03.2024

El suicidio, el asesinato, la violación y los problemas de salud mental están aumentando vertiginosamente en países de mayoría musulmana que han sido destrozados por la violencia y el conflicto, según publicó el diario con sede en Abu Dhabi The National.

Un estudio que incluye datos de los últimos 25 años muestra tasas elevadas de muerte por suicidio o asesinato. Sólo en 2015 alrededor de 30.000 personas se suicidaron mientras que 35.000 fueron asesinadas. Las cifras no incluyen las muertes en lugares que están en guerra como Siria e Irak.

El estudio fue realizado por investigadores del Instituto de Medición de la Salud y Evaluación de la Universidad de Washington.

Los investigadores también encontraron un aumento de las personas que padecen de problemas de salud mental como la depresión, la ansiedad, el trastorno bipolar y la esquizofrenia.

La investigación mostró que las guerras en Yemen, Irak y Siria en particular están afectando significativamente en la salud de la población de esos países.

Un 36 por ciento de la población de Yemen sufre de inseguridad alimentaria.

A pesar de la creciente necesidad de profesionales de salud mental que aborden las consecuencias psicológicas del conflicto y la pobreza, la región tiene muy pocos psiquiatras y psicólogos. Muchos de los países tienen sólo 0,5 psiquiatras por cada 100.000 personas. En comparación, Europa tiene más de 40 por 100.000.

La investigación se llevó a cabo utilizando estimaciones del Estudio Anual Mundial de Enfermedades, Lesiones y Factores de Riesgo y se centró en los 600 millones de personas del 'Mediterráneo Oriental', que incluye 22 países del Magreb, el Cuerno de África, incluyendo el CCG, y Afganistán y Pakistán.

Este área ha soportado, en diversos grados, el conflicto durante décadas. Se estima que 208.179 personas murieron por la guerra, el suicidio y el asesinato en 2015, de los cuales 144.00 murieron sólo por la guerra. Estas estimaciones casi siempre están por debajo de las cifras reales debido a las dificultades de recopilar datos fiables en las zonas de conflicto.

El área geográfica ha soportado, en diversos grados, el conflicto durante décadas. Se estima que 208.179 personas fueron asesinadas por la guerra, el suicidio y el asesinato en 2015, de los cuales 144.000 murieron en la guerra. Esas estimaciones casi siempre están por debajo de las cifras reales debido a las dificultades de recopilar datos fiables en las zonas de guerra.

Pero la violencia y los trastornos psicológicos asociados no son los únicos hallazgos alarmantes.

En Emiratos Árabes Unidos, Qatar y Omán, los accidentes relacionados con el transporte fueron la segunda causa de muerte en 2015, con un 14 por ciento, 20 por ciento y 16 por ciento, respectivamente. Si bien esas muertes están disminuyendo en todos los países, excepto en Libia, Pakistán y Egipto, lo hicieron a un ritmo más lento que en otras partes del mundo.

El nivel general de obesidad en el Mediterráneo oriental ha aumentado en un 37 por ciento desde 1980, pero la obesidad es más frecuente en Qatar y Kuwait.

La mortalidad infantil también decreció más lentamente que la tasa global en muchos de los 22 países que componen el estudio. Sudán, Pakistán y Afganistán se encuentran entre los 10 países con las tasas de mortalidad infantil más elevadas. El 80 por ciento de todas las muertes infantiles se produjo en esos tres países, junto con Somalia, Sudán del Sur y Yemen.

El estudio también mostró que la mayoría de los casos de personas con VIH y muertes relaciones con el sida en los últimos 25 años se produjo en el Cuerno de África.  

Países musulmanes tienen las tasas más altas de suicidio, asesinato y problemas de...
Comentarios