Un hombre que trabajaba en las obras del estadio de futbol de Al Wakrah, que tiene previsto acoger los Cuartos de Final del Mundial de Qatar 2022, murió en un "accidente laboral", informó la organización del evento. Es la primera vez que los organizadores del Mundial de 2022 anuncian la muerte de un trabajador relacionada con las obras de la Copa del Mundo.
"Se está llevando a cabo una investigación para determinar los factores que causaron la muerte de uno de nuestros trabajadores", señaló en un comunicado el Comité Supremo para la Entrega y el Legado, que señaló que el hombre murió este sábado. Sin embargo, la organización no ofreció la nacionalidad del fallecido ni más detalles.
En febrero, los organizadores afirmaron que seis trabajadores de los estadios del torneo habían sufrido accidentes laborales, pero que no se había producido ninguna muerte. Además, el pasado mes de mayo se anunció una investigación relacionada con el fallecimiento de un trabajador de origen indio en el estadio de Al Bayt, aunque los organizadores negaron que su muerte tuviese que ver con las obras del estadio.
Las autopsias en personas que fallecen por muerte súbita e inesperada están prohibidas por la legislación de Qatar a menos que se sospeche un delito.
La organización Amnistía Internacional (AI) alertó en marzo sobre la explotación laboral de los trabajadores inmigrantes que contribuyen a los preparativos del Mundial.
Naciones Unidas instó a Qatar a hacer frente a los derechos de los obreros de la construcción para la Copa Mundial y Doha afirmó que está trabajando para reducir los abusos, aunque éstos se efectúan en todo el mundo.
Asimismo, este mes, la Confederación Holandesa de Sindicatos presentó una demanda contra la FIFA por ser supuestamente cómplice en la explotación de un obrero de Bangladesh, sometido a "condiciones laborables inhumanas" en la construcción de estadios para Qatar 2022.
Según informa el portal Arabian Business, alrededor de 5.100 trabajadores del sudeste asiático (India, Bangladesh y Nepal) trabajan en las infraestructuras relacionadas con el Mundial, que según los organizadores costará 30.000 millones de dólares.
Se estima que la cantidad de trabajadores ascienda a 36.000 para el año 2018.
