En un mundo ideal, trabajaríamos en espacios que inspiran a la colaboración, cultivan la creatividad y facilitan el uso de la tecnología móvil. En estos momentos se está viviendo una revolución en Emiratos Árabes Unidos, donde las empresas se están alejando de los espacios de trabajo estáticos que fueron diseñados desde una perspectiva funcional, hacia espacios de trabajo adaptados a los seres humanos que los utilizan.
Si tu espacio de trabajo no es ergonómico -la ergonomía es la disciplina que se encarga del diseño de lugares de trabajo, herramientas y tareas, de modo que coincidan con las características fisiológicas, anatómicas, psicológicas y las capacidades del trabajador- hay pequeños cambios que puedes hacer en el espacio de trabajo y tu comportamiento que mejorarán tu comodidad, reducirán el dolor de cuello y espalda, la fatiga ocular y disparará tu rendimiento.
Alan McDonald, director general para Oriente Medio y África del Norte de Humanscale, líder mundial en diseño y fabricación de productos ergonómicos de alto rendimiento, explica cómo garantizar que te mantengas en óptimas condiciones en tu horario laboral.
1. Pausas frecuentes: levantarse del escritorio cada 45 minutos y pasar dos minutos caminando por la oficina. Las personas no estamos hechas para sentarnos todo el día. Se puede tener el mejor equipo ergonómico del mundo, pero si no lo utilizas correctamente no habrá ninguna diferencia.
2. Habla, no escribas: levantarse mientras estás en el teléfono y acercarse a los compañeros en vez de escribir emails. Esto no sólo mejorará la circulación sino que también hará que tus relaciones con los colegas sean mejor y reducirá la posibilidad de cometer errores y equivocarse.
3. Posición de la pantalla: asegúrate de que tu pantalla esté correctamente orientada y al nivel de los ojos. Mueve la pantalla en vez de mover la cabeza. Esto hará maravillas con el dolor de espalda y cuello.
4. Al nivel de los ojos: asegúrate que la parte superior de la pantalla está al nivel de los ojos. Esto se puede solucionar fácilmente bajando la silla o modificando la posición del monitor. Si utilizas un iPad o tablet, colócalo en una superficie en vez de sujetarlo tú mismo.
5. Soporte articular: apoyar los codos y las muñecas. Ningún apoyo te dará dolores de cabeza o de cuello. Puedes conseguir esto apoyando los brazos en la silla, los codos en el escritorio y siempre tener apoyadas las muñecas.
6. La silla: las rodillas deben estar siempre en una posición de 90 grados y los pies deben estar en el suelo o en un reposapiés. Tener una silla que no sea rígida de espalda ayudará.
7. La mesa: como alternativa, muchas personas están cambiando a los escritorios de pie, pero no se puede estar de pie todo el día. Una investigación ha vinculado los riesgos para la salud con estar periodos largos de tiempo de pie y sentado, por lo que encontrar el equilibrio sería lo ideal. La conmutación periódica de las posiciones sentado y de pie no sólo es buena para la energía y la productividad, sino también para la salud en general. Los estudios han demostrado que la incorporación de largos periodo de pie durante la jornada laboral puede quemar calorías, tiene un impacto positivo en el bienestar y previene enfermedades cardíacas, la obesidad y la presión arterial alta.
