En la región occidental de Abu Dhabi, cerca de la frontera con Arabia Saudita en pleno desierto, se encuentra el Oasis de Liwa, un lugar de extrema belleza natural. El asentamiento está rodeado de un mar de dunas y es visualmente impresionante.
La desolación de las arenas, teñidas de rojo por el cobre que contienen, se rompe sólo por pequeños grupos de palmeras diseminadas. Al acercarse, uno se da cuenta de la magnitud exacta de estas dunas. Algunas son verdaderas montañas.
Las granjas de dátiles que se ubican por la zona recuerdan la base de la economía de la ciudad que es predominantemente agrícola gracias al agua natural que fluye en la zona.
Para desconectar de la rutina diaria y el estrés nada mejor que unos días en algunos de los establecimientos hoteleros del lugar. La zona también es un lugar de camping muy popular. El desierto alberga a muchos viajeros que realizan diversas actividades durante los fines de semana, como el senderismo, paseos en bicicleta, surf en las dunas o simplemente disfrutar de una noche bajo las estrellas, cuando el tiempo refresque.
Si el camping no es su idea de un descanso, entonces tal vez pueda permitirse el resort de cinco estrellas Qasr Al Sarab Desert Resort by Anantara. Este retiro a dos horas y media por la E-65 de Abu Dahbi es más un pueblo que un hotel con villas, habitaciones de lujo, restaurantes y una piscina enorme. Encaramado en una serie de dunas al final de su propia carretera de siete kilómetros.
En armonía con el entorno, la propiedad evoca el esplendor de "las mil y una noches" con instalaciones modernas con decoración tradicional. Merece una visita detallada la biblioteca del hotel con numerosos ejemplares donde se puede conocer la verdadera historia de Emiratos Árabes. Sus vitrinas son auténticos museos y acogen artículos y utensilios de otros tiempos no tan lejanos.
