Al contrario de lo que ocurre en otras zonas turísticas, julio y agosto es temporada baja en Dubai. El verano es tremendamente caluroso. La lluvia es poco frecuente debido al clima árido del Golfo. El mercurio sube en el desierto hasta alcanzar máximas de más de 50 grados en los días más sofocantes. Pero a pesar de las altas temperaturas y de la humedad del mar, algunos turistas se atreven a pasar parte de sus vacaciones estivales en Dubai.
Es el caso de la española Paloma Giménez, quien, en pleno verano, acaba de disfrutar de unas jornadas de descanso en Emiratos Árabes. “Fuimos a conciencia a Dubai para conocerla a pesar del calor que nos habían avisado que pasaríamos en esas fechas”, comenta.
La joven de Marbella, de 34 años, aún recuerda la agobiante sensación térmica que sintió al bajar del avión: “Jamás habíamos experimentado algo así”, dice. En aquellos momentos pensó en los consejos de una amiga advirtiéndole “que no era época para hacer turismo por las calles”. Sin embargo, Paloma se armó de valor y recorrió Dubai y también Abu Dhabi.
Y hubo más. Porque esta profesora malagueña, sorprendentemente, realizó un tour por el desierto en pleno mes de julio. Lo describe como una “experiencia genial” pese a que el “aire quemaba y la sensación térmica era de unos 50 grados”. Paloma explica que plantaron cara al calor “gracias a la hidratación y a llevar cubierta la cabeza”, pero que aún así “había que hacer esfuerzos para resistir ante tales temperaturas”.
Además del turismo de aventura -de alto riesgo en esta época del año- la vida diurna en Dubai ofrece durante los meses veraniegos otras posibilidades en torno a lugares climatizados como hoteles o centros comerciales. En ellos la oferta de ocio es variada y permite incluso, como gran alternativa al calor, la opción de esquiar en una enorme pista 'indoor', situada en Mall of The Emirates.
Las playas y las piscinas no climatizadas -en la mayoría de ellas durante el verano se enfría el agua- no cuentan con gran número de bañistas en estas fechas. Y es que el sol aprieta y el agua se calienta en exceso. Llega a quemar. Por eso es al atardecer cuando las calles acogen más turistas, dedicados con frecuencia a fotografíar el centro de una ciudad que exhibe una espectacular iluminación nocturna. Otros, en cambio, prefieren disfrutar de una cena en un barco por las tranquilas aguas del Creek o de Dubai Marina.
Paloma optó por pasear por las zonas situadas junto a Jumeirah Beach Residence (JBR), aunque confiesa que “por la noche no refrescaba nada”. El resultado de su viaje fue una experiencia tan calurosa como única en el Golfo que hoy le lleva a reconocer que después de los días que ha pasado en Dubai "cualquier temperatura será soportable”.
