jueves. 28.03.2024

En pleno corazón del mar Arábigo se encuentra el emirato de Umm Al Quwain un lugar idóneo para relajar el cuerpo y la mente, a la vez que se desconecta del bullicio de las grandes ciudades como Dubai y Abu Dhabi.

Parece un lugar olvidado. Lejos de las autopistas que cruzan su desierto, la vida en esta parte de EAU avanza a paso lento. Unos pocos vehículos circulan por sus coloridas calles atestadas de pequeñas tiendas tradicionales.

Situado a unos 70 kilómetros de Dubai y a 30 de Ras Al Khaimah y del Estrecho de Ormuz, Umm Al Quwain está lejos del glamour y la pompa de otros emiratos pero eso no significa que no tenga mucho que ofrecer.

Su hábitat natural contiene poblaciones de tortugas verdes, múltiples especies de aves como los flamencos y manglares y su ritmo apacible de vida refleja la forma de ser tradicional de este país.

"Es un valle adormecido. Un pueblo despreocupado", dice un expatriado mexicano que eligió vivir aquí.

"Nadie lo conoce. Es un lugar que no ha sido descubierto", añade.

Lo que le falta en infraestructura -no hay centros comerciales ni hoteles de cinco estrellas-, le sobra en encanto genuino y natural.

A pesar de cierto desarrollo urbano, Umm al Qaiwain sigue siendo básicamente el poblado pesquero que era hace décadas, cuando se construían dhows (veleros árabes) en la playa.

Los manglares, que son un fenómeno natural, se encuentran adyacentes a la tierra y son el hábitat ideal para los cangrejos y los flamencos.

La pesca nocturna de cangrejo es un deporte marino muy popular que se practica en los manglares de Umm Al Quwain. Toda la familia, incluidos los niños, pueden unirse a esta actividad. 

En muchos aspectos, este sitio es similar a lo que Emiratos Árabes era antes de que se descubriera petróleo: Una mezcla de sol, arena y mar.

El emirato de Umm al Quwain: Un remanso de paz
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