Un matrimonio australiano que perdió a su hijo y a su nuera en marzo tras la desaparición del avión de Malaysia Airlines en el océano Índico se ha visto de nuevo sacudido por la tragedia.
Irene y George Burrows, residentes en la localidad de Biloela, en el estado australiano de Queensland, se quedaron en marzo sin su hijo, Rodney Burrows, y su mujer, Mary. Ambos viajaban en el vuelo MH370 que desapareció con más de 230 pasajeros a bordo.
Ahora, una de sus nietas, Maree Rizk, y su marido, Albert, figuran entre las víctimas del vuelo MH17, caído el jueves en el este de Ucrania por el supuesto disparo de un misil.
«Ha sido un día muy complicado», ha admitido un hijo de Irene, Greg Burrows, en declaraciones al periódico The Courier Mail de las que se ha hecho eco la agencia Europa Press.
Por su parte, Kaylene Mann, hermana y cuñada de Rod y Mary Burrows, se mostró consternada tras conocer que su hijastra, Maree Rizk, se encontraba entre las víctimas fatales de la aeronave que derribada en Ucrania.
"Eran personas adoradas, no había quién dijera algo malo de ellos y muy generosos con el tiempo que le dedicaban a la comunidad", aseguró en declaraciones a BBC Mundo.
Rizk, originaria de Melbourne, volaba de regreso a casa de unas vacaciones de cuatro semanas a Europa. La acompañaba su esposo, Albert, miembro del comité del Club de Fútbol Sunbury de Australia.
Phil Lithgow, presidente del club, confirmó a la BBC el cargo de Albert Rizk y explicó que Maree trabajaba de voluntaria en la cafetería del club, mientras que el hijo de los dos, James, jugaba en el equipo. Añadió que dejarían un gran vacío en el club.
Entre las víctimas figuran al menos 28 australianos.
En la imagen de portada, ciudadanos conmemoran a las víctimas del vuelo de Malaysia Airlines frente a la embajada de Holanda en Kiev. (Zuma Press/@WSJ)
