El portavoz de la coalición árabe, liderada por Arabia Saudí, Ahmed al Asiri, ha negado que hayan desplegado efectivos terrestres en la ciudad de Adén, en el sur del Yemen, tal y como habían señalado responsables de las fuerzas rebeldes que controlan el sur. Riad asegura que es la milicia “Resistencia Popular” leal al presidente yemení, Abdo Rabu Mansur Hadi, la que combate en Adén a los hutíes, según informa Euronews.
El país se encuentra en una situación de guerra y de parálisis política. La Organización de Derechos Humanos, Human Rights Watch (HRW) ha denunciado con unas elocuentes fotografías que la coalición árabe ha empleado bombas de racimo, prohibidas y suministradas por Estados Unidos, en sus bombardeos aéreos contra las posiciones de los insurgentes. HRW no ha podido confirmar si han causado víctimas aunque subraya que las bombas de racimo (en la foto de la noticia) suponen un “peligro a largo plazo para los civiles”.
La aviación árabe sigue bombardeando sin descanso ciertas zonas del país donde están presentes los insurgentes hutíes, al tiempo que continúan los combates entre los bandos rivales, principalmente en las provincias del sur. La operación aérea empezó el 26 de marzo y resultado de ella han muerto más de 1.200 personas y más de 5.000 han resultado heridas.
