jueves. 28.03.2024

La cantante y compositora canadiense Sarah Blackwood, que viajaba en un vuelo de la compañía United Airlines operado por SkyWest Airlines en compañía se su niño de 23 meses, de San Francisco a Vancouver tuvo que apearse del avión por que su niño no dejaba de llorar y, según explica su madre, lo intentó calmar con todo el esfuerzo posible, sin lograrlo. Al menos hasta que el niño se durmió. Pero ya era demasiado tarde. La tripulación la había avisado de que si no lograba calmar al niño, tendría que abandonar el avión, informa Emirates 24/7.

El aparato, antes de despegar, dio la vuelta para que ella y su hijo se bajaran. Ante la petición de la madre, "No hagan eso" y la simpatía de algunos pasajeros que no entendieron la decisión, un auxiliar de vuelo se limitó a decir que “el personal no se sentía seguro en el avión con su hijo”. Tuvieron que dedicar el tiempo necesario a sacar el equipaje de la mujer, con el consiguiente retraso del vuelo.

Por no montar un espectáculo, la madre bajó con el niño del avión y cargó contra la compañía en las redes sociales. Esta es su versión, aunque United Airlines ha ofrecido otra explicación. Según explican en un comunicado, había otras razones distintas al llanto para hacer bajar a la madre y al niño del avión:

La tripulación tomó la difícil decisión de expulsar a la señora Blackwood y a su hijo por cuestiones de seguridad. A pesar de las numerosas peticiones, el niño no estaba sentado, como lo requiere la regulación federal para garantizar la seguridad de pasajeros, y estuvo varias veces en el pasillo de la aeronave antes de la salida y durante el rodaje. Mientras nuestros equipos trabajan para hacer el viaje seguro y cómodo para todos los viajeros, en particular las familias, el equipo tomó la decisión adecuada de volver a la puerta por seguridad.

No podemos saber qué sucedido realmente en el avión. Un pasajero que iba en el mismo vuelo dejó escrito en el Facebook de la compañía que nadie entendió el comportamiento "poco profesional, irrazonable e insensible" de cierto miembro de su personal. No habla de que el niño incumpliera las normas y la mayoría de usuarios le dan sus muestras de apoyo a esta madre y hablan, como ella, de la discriminación sufrida.

Los bebés y los niños lloran, pero no lo hacen para fastidiar y seguramente los primeros que quieren que dejen de llorar sean sus padres. Y, desde luego, ese llanto poco tiene que ver con la seguridad de un avión. ¿O era la excusa perfecta para "librarse" del niño?

Bajan a una madre y a su hijo de un avión por el llanto del niño
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