El Papa Francisco creó el pasado sábado 14 de febrero, 20 nuevos cardenales procedentes de los cinco continentes, mencionó AFP. "Que el pueblo de Dios vea siempre en nosotros la firme denuncia de la injusticia y el servicio alegre de la verdad" señaló el Papa a los cardenales, durante la ceremonia solemne en la basílica de San Pedro en el Vaticano.
Entre los 20 nuevos purpurados se encuentran cinco latinoamericanos de Panamá, México, Uruguay, Colombia y Argentina, así como un español. A quienes el Santo Padre sugirió no aceptar injusticias y les recordó que "el cardenalato no es una distinción honorífica ni un accesorio o condecoración, sino un punto de apoyo y un eje para la vida de la comunidad".
Las recientes eminencias recibieron la birreta roja, el título y el anillo cardenalicio de las manos del papa argentino y en presencia del papa emérito Benedicto XVI. De igual forma, en su discurso el pontífice trazó el perfil de los cardenales de su papado calificándolos como religiosos que conocen "la magnanimidad, que ama lo que es grande, sin descuidar lo que es pequeño, que conoce la benevolencia, que vive en la caridad y descentrado de sí mismo" puntualizó.
Los obispos escogidos para la labor son en palabras del magno padre de la Iglesia Católica "humildes y sencillos" y han dedicado su vida a los migrantes, a los pobres o han trabajado en ciudades azotadas por la violencia, pobreza y conflictos. Cabe señalar, que dos de los latinoamericanos, el primero de ellos el arzobispo panameño José Luis Lacunza Maestrojuán, trabaja con los pueblos indígenas para protegerlos de intereses mineros mientras que el segundo, el religioso mexicano Alberto Suárez Inda, vive en un lugar golpeado por la violencia de los carteles.
