Una ama de casa que ha sido acusada de torturar a su criada hasta la muerte pasará 15 años en la cárcel después de perder la apelación hoy domingo.
R.M. de 46 años de edad, ama de casa emiratí está acusada de golpear a su sirvienta etíope K.J. durante más de un mes en su casa de Al Rashidiya. La criada pasaba hambre y la obligó a beber pesticidas y le negó tratamiento médico después de que ella desarrollara una neumonía, lo que acabó con su vida.
El presidente del tribunal de Apelación de Dubai, Eisa Al Sharif también confirmó una pena de cárcel de tres años para el marido emiratí de la mujer, A.K., por complicidad en el crimen.
Los fiscales también acusaron a R.M. de torturar y hacer pasar hambre a otra criada filipina de 30 años E.K., y golper a una tercera asistenta, W.J.
De acuerdo con la decisión del domingo, RM también pasará un mes adicional en la cárcel y pagará 2.000 dirhams por golpear a W.J.
Los registros del tribunal explicaron que el marido AK confiscaba a las criadas en una habitación de la villa y sellaba sus ventanas.
La criada filipina testificó que RM le golpeaba a palos mientras estaba desnuda, chocaba su cabeza contra las paredes hasta hacerla sangrar y le obligó a beber detergente.
KJ declaró que tenía tanta hambre que ella buscaba comida en la basura.
El médico forense informó en la sala que el hecho de que KJ hubiera bebido pesticidas aceleró su muerte.
La criada filipina explicó que la señora una vez le obligó a beber lejía mezclada con Dettol porque no aprobaba la forma en que limpiaba el cuarto de baño.
"Ella no nos alimentaba adecuadamente y nos encerraba durante largos períodos, nos golpeaban con palos. Me amenazaba con enviarme a la cárcel porque su marido trabajaba en la corte. Su brutalidad me hizo considerar fuga, no pude hacerlo porque estábamos encerrados todo el tiempo. Ella también me impidió llamar a mis padres".
La criada filipina expuso a la corte que las sirvientas fueron golpeados hasta sangrar. "Ella solía despojarnos de toda la ropa, tomar fotografías de nosotras desnudas y amenazaba con enviarlas a nuestros amigos."
Según el testimonio de la criada filipina, la criada etíope cayó tan enferma cuatro días antes de su muerte que no podía caminar o hablar o incluso ir al baño. Ella declaró que la mujer se negó a llevar a la etíope al hospital a pesar de su ruego. "Después del fallecimiento R.M. me ofreció una gran suma de dinero si guardaba silencio tras la muerte de KJ," declaró la filipina ante el juez.
La sentencia sigue siendo objeto de recurso ante el Tribunal de Casación dentro de los 30 días.
