viernes. 29.03.2024

Declan Walsh, corresponsal en Pakistán del New York Times, ha puesto al descubierto a una empresa paquistaní que vendía falsos diplomas y grados universitarios.

Desde que la revelación expusiera las operaciones de Axact el 18 de mayo, los investigadores paquistaníes allanaron sus oficinas y confiscaron servidores. Los políticos han pedido una investigación minuciosa en la empresa.

Según el New York Times, Axact –que se hace llamar la empresa líder de tecnologías de la información del mundo– maneja al menos 370 sitios web de institutos superiores, colegios y de acreditación que ofrecen falsos títulos a nivel mundial. Axact tiene cerca de 2,000 trabajadores en Karachi. Y su director ejecutivo estaba a punto de lanzar BOL, la “mayor red de medios” de Pakistán.

Axact ha respondido atacando a Walsh, el reportero detrás de la investigación; han demandado al New York Times por difamación, culpado al diario por coludirse con sus competidores de medios paquistaníes y amenazado a un pequeño blog independiente en Pakistán con una gran demanda. Axact tiene un largo historial de intentar silenciar a sus críticos.

Axact dio a conocer una respuesta pública al artículo del New York Times en su sitio web del 18 de mayo, donde anuncia que tomará acciones legales.

El blog Pak Tea House recopiló algunas reacciones a la noticia del New York Times sobre los grados de Axact. A consecuencia de eso, recibieron una notificación legal. Raza Rumi, bloguero y cofundador de este blog, afirmó que está amenazada la libertad de expresión de Pak Tea House.

Ya en 2009, un canal local de noticias en Detroit, Estados Unidos, emitió un informe sobre una estafa de títulos en Karachi, Pakistán que había engañado a más de 30.000 personas y enfrentaba una demanda. El informe casi expuso a Axact, según el New York Times.

Aunque es de público conocimiento en Pakistán que las credenciales académicas se pueden comprar y vender a través de terceros que no tienen afiliación con las universidades, ninguna empresa fue nunca hecha responsable específicamente.

Numerosos políticos y celebridades han sido descubiertos en posesión de grados falsos de maestrías y doctorados. En 2006, se descubrió que el hoy exministro de Asuntos Religiosos, Amir Liaqat, presentó un título falso emitido por la Trinity College and University of Spain al presentar formularios de nominación para las elecciones. Aunque se reveló que el diploma era falso, nunca se reveló la fuente del documento. El instituto superior de Liaquat no está en la lista de sitios vinculados a Axact que presentó el New York Times, pero su sitio web es sospechoso.

En 2010, en medio de renuncias forzadas de parlamentarios originadas en el uso de grados falsos, el entonces ministro de Gobierno de Baluchistán. Nawab Aslam Raisani, dio declaraciones poco afortunadas a los medios y dijo que “un grado es un grado, auténtico o falso“. La declaración quedó captada en video y rápidamente se hizo viral.

Mucha de la información dada a conocer por el New York Times vino de antiguos trabajadores de Axact que hablaron con Walsh con la condición del anonimato. Los extrabajadores dijeron que, en un caso, la empresa ganó 600.000 dólares de solamente 22 clientes. Otro extrabajador, Kasim Osmani, confirmó en una publicación del blog en Pak Tea House que Axact está involucrada en la venta de títulos falsos.

Axact también está detrás del “mayor grupo de medios” en Pakistan, la red BOL, que ni siquiera está al aire todavía. La red ha reclutado a muchos presentadores estrella y periodistas en los dos últimos años y ha estremecido la industria local de medios pagando a sus trabajadores su salario a tiempo y brindando beneficios “al estilo de Silicon Valley”.

La Agencia Federal de Investigación de Pakistán está investigando el escándalo de los grados y ha clausurado dos oficinas de Axact en Rawalpindi y Karachi. Los medios locales han informado que por lo menos 32 trabajadores, incluidos ejecutivos, también fueron arrestados sin una orden.

En su respuesta pública al New York Times, Axact atacó al reportero detrás de la investigación, que fue expulsado de Pakistán en 2013 después de que informara de los abusos cometidos por funcionarios de seguridad en Baluchistán.

Malik Siraj Akbar, periodista paquistaní exiliado y analista del sur de Asia, escribe que Axact no está mostrando un comportamiento profesional apropiado emprendiendo ataques personales contra un reportero en lugar de centrarse en los contenidos del informe del New Yortk Times.

En los últimos cuatro años, cientos de residentes de Emiratos Árabes han pagado a la compañía de tecnologías AXACT entre 5.000 y 50.000 dirhams por las credenciales expedidas por universidades inexistentes, supuestamente con base ??en los EE.UU. o el Reino Unido y con nombres altisonantes como la Universidad Rochville, Universidad Midtown, Universidad Baytown, Universidad Edgebrook, Universidad Belford, Universidad Ahsley.

Licenciados de las universidades ficticias, según los informes, ahora están trabajando en Emiratos Árabes Unidos, con empleos bien remunerados garantizados por estos títulos académicos falsos, informa Gulf News.

Desde la banca a la hostelería, en los hospitales y en ventas al por menor, el nombre de los diplomas aparece en muchos sitios, a pesar de que la oficina de AXACT de Dubai permanece cerrada desde hace dos años.

Conmoción en Emiratos por empresa paquistaní acusada de estafa de grados falsos
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