Estamos en verano y a quienes vivimos en Emiratos Árabes Unidos (EAU) y otros países de la región nos apetece escapar por unos días del calor de la zona y buscar la tranquilidad en lugares con temperaturas más bajas. Siempre se piensa en Europa, donde hay excelentes destinos, como es el caso de los países del Este, especialmente Bulgaria, Rumanía o Hungría. Pero más cerca también hay alguna excelente opción.
Una de ellas es la playa de Ras al Jinz en Omán (ver localización), donde se disfruta de un microclima sorprendente en la región. Hasta el punto de que en estos días, cuando en Dubai y Abu Dhabi las temperaturas se sitúan a diario entre los 40 y los 50 grados, en ese recóndito lugar del Sultanato omaní no pasan de los 35. Y, lo que es aún más destacable, con una humedad más que aceptable. Es decir, un paraíso con un tiempo semejante al que se puede encontrar en las costas españolas.
GIGANTES MARINOS SOBRE LA ARENA
Al margen del clima, Ras al Jinz ofrece otro gran atractivo: es una de las grandes reservas naturales de tortugas en el mundo. En julio y agosto es posible ver sobre las arenas de las espectaculares playas situadas entre elevados acantilados a cientos tortugas verdes, que acuden al privilegiado lugar para depositar sus huevos.
Ras Al Jinz exhibe un paisaje natural único: costas vírgenes, desiertos dorados, exuberantes oasis verdes y montañas escarpadas. Y, lo más importante, es el único lugar donde los visitantes pueden observar el proceso de anidación de estos increíbles gigantes marinos que hoy se encuentran en peligro de extinción.
Para ello hay que dirigirse a Ras al Jinz Turtle Reserve, que cada día organiza a las 04.30 horas y a las 20.30 visitas guiadas a la playa -no hay otra forma de hacerlas- para ver a las tortugas. Es decir, una tras el anochecer y otra poco antes del amanecer.
Muchos visitantes se suelen preguntar cuál es la más adecuada para llevar a cabo. Y la verdad es que son radicalmente distintas: en la de madrugada se ven a las tortugas regresando al mar por la arena de la playa tras haber depositado los huevos. Y en la de la noche se puede observar cómo estas tortugas ponen los huevos y después los entierran. Luego, para contar con la experiencia completa hay que realizar las dos visitas.
Ras al Jinz también ofrece la posibilidad de zambullirse en espectaculares playas del Golfo de Omán y visitar pueblos cargados de historia y muy pintorescos, como es el caso de Sur (ver localización).
LOS HOTELES
En la zona se encuentran excelentes alojamientos a buenos precios que en su mayoría también incluyen el desayuno e incluso la cena. Según los planes que tenga cada uno, es mejor reservar en uno u otro lugar. Por ejemplo, si la prioridad es ver las tortugas, lo más adecuado es alojarse en la misma Ras al Jinz Turtle Reserve, ya que el precio también incluye las dos visitas. Y si se quiere además disfrutar de la playa una gran opción es Turtle Beach Resort. El precio oscila alrededor de los 360 dirhams, unos 100 dólares, por una habitación doble.
DESPLAZAMIENTO
Para desplazarse a Ras al Jinz desde Emiratos Árabes Unidos una buena posibilidad es hacerlo por carretera a través de las fronteras de Hatta, si se sale desde Dubai (ver recorrido), o de Al Ain, en caso de que el punto de partida sea Abu Dhabi (ver recorrido). No es aconsejable cruzar a Omán por la frontera de Kalba en Sharjah porque pueden surgir problemas, Por ejemplo, no se puede pasar con vehículos que se estén pagando a través de un préstamo bancario. El recorrido total son unos 700 kilómetros que permiten hacer altos en el camino y explorar algunos de los wadis que hay por la zona. Uno de ellos es Wadi Shab (ver localización).
Hasta llegar a Mascate, la capital de Omán, existe una nueva autopista con cuatro carriles en cada sentido. Y desde Mascate hasta Ras al Jinz también se cuenta con autopista hasta pocos kilómetros antes de alcanzar el destino final.
Quienes prefieran la opción del avión, pueden volar hasta Mascate. Desde allí lo más apropiado es alquilar un coche si se quiere ir por libre. Otra opción es acudir a alguna de las agencias que organizan desplazamientos hasta Ras al Jinz, que son muchas, pero realmente no merece la pena y encarece sin necesidad el viaje. El precio del vuelo a Mascate ida y vuelta desde Abu Dhabi o Dubai está a unos 650 dirhams, unos 180 dólares.
En cualquier caso, es un viaje sorprendente y económico que merece la pena llevarlo a cabo aunque sea por dejarse envolver en un ambiente más fresco en una época del año en el que la mayoría de lugares del Golfo Arábigo son un verdadero infierno.
