jueves. 28.03.2024

La introducción de los implantes dentales ha supuesto un gran avance en el terreno rehabilitador de la boca. El resultado duradero del tratamiento depende de la persistencia de la salud en el hueso y en la encía de alrededor del implante y también de la distribución apropiada de las fuerzas sobre los implantes al masticar. Este último aspecto es punto clave. 

El doctor Luis Gavin.

Los pacientes portadores de prótesis sobre implantes fijas han perdido sus dientes en la mayoría de los casos debido a una mala higiene oral, por lo que es imprescindible subrayar la necesidad de establecer unas pautas de cuidados con el objetivo de evitar problemas o complicaciones.  

Al fin y al cabo, la placa bacteriana que se forma alrededor de las prótesis sobre implantes es muy similar a la del diente natural. Las bacterias pasan de implante a diente y viceversa. Por ese motivo es importante cuidar la salud de los dientes naturales y de las prótesis fijas y evitar su colonización por bacterias mediante medios mecánicos y químicos. 

¿En qué consiste el mantenimiento de los implantes? En primer lugar, en mantener la fijación al hueso y la altura de la encía alrededor de la corona, pero es asimismo primordial que no exista sangrado de la encía alrededor.

En este sentido hay que saber que el mantenimiento consta de varios puntos a tener en cuenta: la higiene oral mecánica, que debe ser llevada a cabo por un profesional sin instrumentos que rallen el implante ya que esto favorece la fijación de bacterias;  la higiene oral en su domicilio, que hay que realizarla con un cepillo medio y con desinfectantes en gel; la revisión y valoración de la prótesis sobre implantes; el control radiológico a los seis meses y al año; y, por último, el control de carga sobre el implante, lo que conlleva, entre otras medidas, el ajuste de los contactos en la corona. 

Con unos cuidados adecuados los implantes pueden durar mucho tiempo. Para ello hay que estar vigilantes y tener en cuenta determinados factores. Por ejemplo, que la adicción al tabaco es un grave riesgo y provoca la perdida de hueso alrededor de la fijación. Además, hay que ser inflexible a la hora de llevar a cabo la higiene diaria, que debe realizarse en la media hora después de cada comida. No más tarde.

Otras cuestiones a tener presentes son si sangra la encía al cepillar; si se ve el margen de la corona; si existe movilidad; y si se puede abrir y cerrar la mandíbula adecuadamente, ya que de lo contrario podrían existir lesiones en la articulación.

El control profesional periódico y la higiene son asuntos clave ya que los implantes tienen una vida útil que viene marcada por la fatiga y el elevado desgaste que sufren debido a la acidez que de forma permanente existe en la boca y a las fuerzas de masticación.

Por ello, después del éxito de la terapia periodontal e implantológica, al paciente siempre le debe ser ofrecido un programa de mantenimiento individualizado que facilite la prevención y el tratamiento precoz de complicaciones posteriores. Y hay que tener en cuenta que es esencial que se encuentre basado en la educación de las técnicas de higiene dental y en la motivación. La meta no es otra que evaluar tanto los implantes y los tejidos orales anejos como la higiene oral. Es muy importante. Y si no se lo facilitan, debe exigirlo.

------------------------------

Dr. Luis Gavin, Cirugía Oral y Maxilofacial, Consultant reconocido por las instituciones DHA, HAAD y MOH. Instructor oficial de Medicina del Sueño y profesor de Sharjah Univ. Contacto: +971567048581, [email protected], www.drluisgavin.dental

Medidas irrenunciables a seguir para el cuidado de los implantes dentales