jueves. 28.03.2024

Eliminar el sarro se convierte en numerosas ocasiones en una creciente preocupación. El sarro, o cálculo dental, es una masa de color blanco cremoso o amarillo parduzco que se forma alrededor de los dientes como resultado de la calcificación de la placa dental, que está formada por bacterias, restos de comida y saliva. Para que esta placa bacteriana se mineralice y se transforme en sarro necesita 24 horas.

El doctor Luis Gavin.

Aunque el sarro por sí mismo no tiene ningún efecto perjudicial, su formación puede provocar múltiples problemas para la salud bucodental, entre otras razones porque actúa como una especie de barrera de coral que aísla ciertas zonas o recovecos que, al estar protegidos por esa capa de sarro, son un lugar idóneo para la proliferación de bacterias.

Los perjuicios que puede originar son muy diversos. Fundamentalmente vienen derivados de su gran capacidad para que sobre el mismo se adhiera la placa bacteriana, la cual es la responsable de la mayoría de las patologías orales. De hecho, puede conllevar la aparición de caries, problemas como gingivitis y periodontitis, recesiones de encía o halitosis y mal aliento, además de un aspecto fuertemente antiestético.

Para evitar la aparición de sarro, o al menos reducir su formación, se pueden establecer una serie de pautas que sirven para ayudar a impedir la calcificación de la placa bacteriana.

La primera recomendación a adoptar es realizar un cepillado tres veces al día. Es importante que como mínimo uno sea profundo para eliminar cualquier resto de placa. Los colutorios, que mucha personas los toman como sustituto del cepillado, por lo que ponen menos atención o directamente no se cepillan porque piensan que es suficiente, son un error. En cambio sí es conveniente usar hilo dental, una herramienta muy útil para limpiar aquellos recovecos donde quizá no haya llegado el cepillo y hacer más completa la higiene bucal.

Uno de los factores que determina mayor o menor formación de cálculos dentales es la constitución de la saliva de cada persona, de manera que un sujeto puede producir más sarro que otro. Sin embargo, también existen ciertos alimentos y productos que favorecen su aparición. Entre ellos están los que se pegan a los dientes con más facilidad que otros, como el pan de molde o los dulces, que aumentan la retención de la placa. También hay productos que, por el contrario, favorecen la autolimpieza de la boca debido a su consistencia dura, como por ejemplo las manzanas o las zanahorias crudas. Los alimentos que hacen a una persona más propensa a la aparición de sarro son los que tienen un ph alto, como en el caso de las bebidas carbonatadas.

Finalmente, si se tiene sarro con frecuencia, lo mejor es ir a un médico que sea también dentista o maxilofacial para que evalúe otros factores de salud médicos  asociados que lo provoquen. Además debe observar si la limpieza de boca provoca el sangrado de encías, lo que indicaría una infección de las mismas y del hueso subyacente que exigiría un tratamiento específico y con anestesia.

También hay que prestar atención a los tratamientos de limpieza de sarro en los pacientes con marcapasos, alteraciones del corazón, o que toman anticoagulantes o antiagregantes. Esos casos requieren un tratamiento concomitante con antibióticos para evitar una infección del corazón, poco frecuente pero muy grave si se produce, hasta el punto de que puede ser mortal.

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La sección El Especialista Médico está dirigida y escrita por el doctor Luis Gavin, médico especialista en odontología médica y neurofocal, cirugía oral y maxillofacial, American Board for Sleep Medicine Certified y GCC Lecturer de Sleep Apnea and Snoring Academy. Para más información o consultas directas, a través del mail: [email protected]; teléfono +971 56 7048 581; y y del directorio Doctor Luis Gavin.

Trucos para evitar el sarro dental