jueves. 25.04.2024

El escritor catalán Eduardo Mendoza recibió el pasado 20 de abril el Premio Cervantes, el galardón más importante de las letras en español, en una ceremonia en la Universidad de Alcalá que estuvo presidida por los reyes de España.

Felipe VI fue el encargado de entregar el premio y señaló en su discurso que “en la obra de Mendoza conviven el castellano y el catalán”.

Además, apuntó que Barcelona es “un lugar fundamental en las andanzas de Don Quijote” e "indudablemente, una de las grandes capitales mundiales del libro”.

Según el rey, el jurado le otorgó el premio al catalán porque en 1975 “inauguró una nueva etapa de la narrativa española”. Asimismo, subrayó que “la influencia de la primera novela moderna puede apreciarse claramente en la narrativa de Mendoza”.

El Premio Cervantes reconoce la obra en español de los autores cuya contribución al mundo de las letras haya sido de relevancia. Desde la primera entrega de los premios, en 1976, también han sido galardonados otros autores españoles y de otros países de habla hispana como Cuba, Argentina, Uruguay, México, Paraguay, Perú, Chile y Colombia.

Mendoza, en su discurso, reconoció ser fiel lector de Cervantes y de Don Quijote, al que leyó por primera vez en la escuela. Desde niño quiso ser escritor y tenía una vocación temprana; Cervantes aprendió que “con el idioma se pueden hacer muchas cosas: relatar una acción, plantear una situación, describir un paisaje, transcribir un diálogo, intercalar un discurso o hacer un comentario sin forzar la prosa; con claridad, sencillez, musicalidad y elegancia”.

Algunas de sus novelas han sido llevadas al cine o al teatro. Además, es autor de relatos o ensayos y autor de traducciones y adaptaciones teatrales. Antes de escritor fue traductor y ejerció la profesión en Nueva York, en la sede de Naciones Unidas.

Su pluma escribe sin olvidar el humor (comedia, parodia, ironía) y, él mismo reconoce, que descubrió en su madurez “que había otro tipo de humor en la obra de Cervantes; un humor que camina en paralelo al relato y que reclama la complicidad entre el autor y el lector”.

Mendoza dijo que “en lecturas anteriores había seguido al caballero y a su escudero tratando de adivinar la dirección que llevaba su peregrinaje”.

El escritor catalán mostró su agradecimiento y orgullo por el Premio Cervantes y señaló que aprendió que “todas las lenguas del mundo son amables y generosas para quién las quiere bien y las trabaja”.

El escritor Eduardo Mendoza recibe el Premio Cervantes
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