El pintor mexicano José Toledo protagoniza actualmente en Emiratos Árabes una exposición de pinturas al óleo sobre lienzo bajo la denominación de 'Frutas y Lotus'. Las obras se exhiben hasta el 30 de abril en el café Panifico (ver localización) del Distrito Financiero Internacional de Dubai (DIFC). Se trata de un enclave privilegiado situado en un espacio abierto rodeado de galerías de arte de primer nivel.
EL CORREO DEL GOLFO ha realizado el recorrido visual por la muestra junto al artista. Él mismo ha explicado que, en el caso de los bodegones de frutas, su fuente de inspiración es la vida diaria. José Toledo apela a los recuerdos de las frutas en casa y también a las compras cotidianas en el mercado o a la naturaleza misma.
En el cuadro 'Fruits' (frutas) destaca la granada, que el artista redescubrió y que ahora forma parte de un bodegón junto a otras frutas de temporada como el melón o la manzana.
En su obra 'Watermelon' (Sandía) pinta esta fruta “generosa en su forma” y fresca en su interior y en la que sobresalen “los colores nacionales de Mexico”, subraya. El pintor manifiesta que muchos de los artistas mexicanos reconocidos la han pintado y que, además, se trata de una fruta social para compartir en familia y con amigos.
En 'Oranges' (naranjas), José Toledo se inspira en el naranjo para representar una composición muy particular. Refleja tanto al perfecto fruto redondo como al imperfecto y maduro y también al que aún permanece verde. El artista revela que trabaja con una “combinación de colores, no un único color puro”. Gracias a una paleta viva refleja la luminosidad, el brillo y la frescura de las frutas.
Por lo que se refiere a 'Pumpkins' (calabazas), afirma que se observa la “reflexión que hay en la fruta a través de la luz”.
En el caso de la serie 'Lotus', compuesta por tres cuadros, José Toledo se ha inspirado en la arqueología romana, concretamente en Jerash (Jordania). Afirma que está “muy comparada con Éfeso y con Pompeya”. Sus pinturas muestran a la antigua flor de loto con sus colores, como el rosa pastel, repletos de un simbolismo que hace referencia a la “espiritualidad y la belleza”.
José Toledo explica cómo le impacta la flor de loto en el agua al “emerger de una forma tan limpia, tan pura”. En uno de sus cuadros plasma la “libertad de movimiento” representada por la flor en un estanque, y en otro “habla de la libertad que siempre está condicionada por determinados patrones”.
El artista, con una trayectoria profesional de 25 años y que ya ha llevado a cabo otras exitosas exposiciones en Abu Dhabi y Dubai, reconoce que sus obras pueden llamar la atención por los colores y por las formas, pero que lo más importante es encontrar “una relación” personal evocada por recuerdos o sentimientos. Una experiencia que ahora es posible vivir en DIFC.
