martes. 19.03.2024

El renombrado poeta mexicano Mario Bojórquez mantuvo durante el Festival de Literatura de Sharjah 2019 una entrevista con EL CORREO DEL GOLFO en la que analizó la mitología de su país.

Nacido en 1968 en la ciudad de Los Mochis perteneciente al estado de Sinaloa en la costa oeste del país norteamericano, Mario Bojórquez es poeta, ensayista y traductor. Su obra se ha ganado el reconocimiento de peritos de todos los rincones del planeta. Quizá uno de sus galardones más importante ha sido el Premio Nacional de Poesía de Aguas Calientes 2007.

Bojórquez, un grande de la poesía, de las letras mexicanas y de la lengua castellana, transporta al lector a otro mundo, al de la mitología azteca compenetrada dentro de lo que en su momento ha significado un choque frontal contra el lado duro de la actualidad que se vive en varias partes del planeta. 

En el Festival de Literatura de Sharjah 2020, Bojórquez formó parte de la destacada delegación oficial mexicana donde presentó su impactante obra titulada 'Memorial de Ayotzinapa', un tratamiento en poesía de como el autor ha percibido, y sigue concibiendo, la tragedia del desaparecimiento de 43 estudiantes ocurrida el 27 de septiembre de 2014 en la ciudad de Iguala Guerrero al sur de la ciudad de México.

“Hay muchos trabajos de tipo periodístico por ejemplo que más o menos tratan de dilucidar qué  fue lo que ocurrió. Hasta hora lo que sabemos es que 43 estudiantes de la escuela normal rural de Ayotzinapa en la escuela de Burgos fueron desaparecidos esa noche por la policía municipal por un operativo donde participaron policías municipales, federales, estatales, también del CISEN (Centro de Investigación y Seguridad Nacional del Estado Mexicano) e incluso el ejército. Hasta ahora se sabe que estos fueron los participantes esa noche y un grupo de narcotraficantes, pero lo que no queda claro es la división entre los policías y los narcotraficantes”, señaló el autor latinoamericano al ubicar el tema. 

- Uno de los aspectos de su presentación que más llaman la atención ha sido el que invoque a los dioses para hacer su narración. ¿Por qué usted como poeta invoca a otros seres para que cuenten su relato?

- Bueno, le cuento, digamos le cuento la parte más ordinaria del comportamiento de lo que ocurrió en los días posteriores a este evento que le estoy diciendo es el día 26 para el 27 de septiembre del 2014. Empezaron a haber una serie de imágenes en la televisión, en los periódicos, en las revistas, en los noticieros discutiendo que fue lo que había ocurrido. Y al mismo tiempo una gran sombra opaca de las autoridades para que se evitara saber qué es lo que realmente aconteció. Una de las formas que se siguieron en los días siguientes a esto, que se continuaron, fue el descubrimiento de fosas con cuerpos sepultados de gente desconocida. Decían aquí están enterrados los estudiantes pero no eran los estudiantes. Sin embargo era otra gente. En esos días se abrieron alrededor de 70 fosas con restos humanos. 

Y entonces mientras esto pasaba, yo recordaba la leyenda en que Quetzalcóatl y su nahual bajaban al Mictlán es decir al inframundo, al infierno para los antiguos nahuas, a buscar los huesos preciosos, lo llamaban ellos. Con estos huesos iban a hacer una masa y al rajarse su miembro Quetzalcóatl con la sangre sacrificial de su propio miembro viril iba a reavivar los huesos. Y ahí nace el hombre nuevo, usted y yo, que ellos le llaman los macehuales, aquellos que nacieron por la penitencia. Entonces, este mito fundacional del hombre en México era de alguna manera una representación de aquel otro drama, terrible también, donde se buscaba huesos, donde se buscaba que el hombre renaciera de alguna forma. Entonces yo junté estas dos realidades y comprendí que a lo mejor yo no podría contar esa historia pero Quetzalcóatl y su nahual la podían contar perfectamente porque ellos tienen otros poderes que no tenemos los seres humanos, de participar y de ser de alguna manera uno de los actores de ese drama. 

- Para quien no esté seguro de que o quien representa Quetzalcóatl, pues vendría a ser una deidad de la cultura Azteca que en lengua nahual significa “Serpiente preciosa” y que en sentido alegórico se interpretaría como “La persona más sabia”. 

- Quetzalcóatl y el nahual.  Usted está haciendo una relación con los orígenes del ser humano. ¿Estamos hablando de un círculo de tiempo? ¿Tiene que ver con la mitología azteca?

- ¡Exacto! Los sucesos que alguna vez ocurrieron volverán a ocurrir porque han ocurrido en el pasado y sucederán en el futuro. De otro modo contado, con variaciones, pero será esencialmente lo mismo que nos vuelve a ocurrir. 

- ¿Quién es el Quetzalcóatl y quién es su nahual? El nombre del nahual es Xolo (léase Sllolo) que es el famoso perro. El perro negro que te acompaña por el Mictlán a través de la muerte para que no se pierda tu alma. Mictlantecuhtli es el rey del infra mundo y su esposa Mictecacihuatl, así como ocurrió que había un presidente municipal que se llamaba Abarca y su esposa la señora de Abarca. Es decir, de pronto estos personajes del mito también tenían una representación en la realidad y por eso al final todo encajaba. ¿Quién es el nahual en este caso? El nahual es como la voz de la conciencia de Quetzalcóatl. Él dice que es su otro yo. Él procede como si fuera su otro yo, como la voz de la conciencia que nos habla y dice: ¡Richard cuidado aquí, Richard pon atención!  Como ese que te habla dentro. Ese es el nahual.

- ¿Entonces usted le deja hablar a su nahual el momento que escribe estos poemas?

- ¡Si! Mi nahual es el que convoca a Quetzalcóatl y su propio nahual para que hable. Yo no importo. Los que importan son ellos. Ahora, cuando les preguntas qué si es que ellos importan. ¿Qué es lo que dice Quetzalcóatl? Dice “pero yo no cuento ni tú tampoco”.  Pero entonces éramos 43.  Ellos se cuentan dentro de los 43.

- Y van tomando formas diferentes, ¿no? 

- ¡Así es! Porque Quetzalcóatl de pronto es el estudiante que es golpeado. De pronto es el estudiante que es desollado. Aquel que le han arrancado la cara. Xipe Tótec, que es el desollado, que es otra de las deidades nahuals y que efectivamente no tiene piel. Se llama Xipe Tótec o el Tezcatlipoca Rojo. Quetzalcóatl es el Tezcatlipoca Blanco pero cuando es malvado es el Tezcatlipoca Negro. Y entonces están todos los colores allí de estas figuraciones de estas figuras complejas del mito mesoamericano.  Allí están. Está Quetzalcóatl que es el dios que nos va a permitir vivir por medio de su propio sacrificio.

- ¿Entonces Quetzalcóatl es a su vez el estudiante y también el asesino del estudiante?

- Pues es el sicario. Al final del drama ellos empiezan a acomodar los cuerpos porque vinieron por los huesos. Acuérdese que es importante. Entonces cuando ya queman a los estudiantes en esas hogueras, aparentemente eso ocurrió, Quetzalcóatl está esperando los huesos para llevárselos porque con esos huesos va a lograr que otra vez viva el hombre. 

- Pero están allí sin hacer nada y los matones, los sicarios, los narcotraficantes dicen: “¡Ey! Ustedes dos que no están haciendo nada allí, ayúdennos a acomodar los huesos”. Y ellos trabajan como sicarios, son empleados de los matones. 

También son policías, son estudiantes, son todo porque un dios puede serlo todo. 

Memorial de Ayotzinapa

I

—Le dije a mi nahual—

Todas las formas están vacías

apenas un relámpago atraviesa

la piedra de moler

y el río

que corre abajo

hacia la tierra honda

es apenas el murmullo del agua.

Todo está vacío.

II

Mi nahual respondió—

Todo el tiempo rehuimos

la visión de las cosas vacías.

Todo el tiempo creemos

que asimos la realidad

intocada.

Ve allá y recoge los huesos preciosos

para que los hombres vivan de nuevo,

la vida está vacía como el pellejo de una fiera

Junta los huesos y en un barreño

muele los huesos

para que los hombres puedan vivir.

III

Me dijo mi nahual—

Ahora tendríamos que ir a buscar

los huesos preciosos

Están a flor de tierra

casi insepultos

Basta remover un poco

el polvo

y encontraremos

los huesos calcinados

400 fosas hemos de escarbar

hasta encontrarlos

en Cerro viejo, en Cocula, en Huitzuco

Con las uñas partiremos la tierra

con las uñas y un poco de saliva

   VI

Debo tomar ahora

camino hacia el Mictlán

lugar temible

a donde van a dar

las inocentes almas

Ahí el Señor y la Señora del oscuro recinto

me negarán los huesos

Trampas para mi muerte me darán

me darán la muerte como un regalo muy ansiado

 - ¿Cómo ha sido recibido este libro en México? Usted ha hablado de varias versiones. Una edición española, una edición mexicana que salió un año después y que incluso va a haber una tercera versión. 

- En términos que un libro de poesía en menos de tres años agote una edición y se haga otra, eso es un éxito editorial. La primera que es la española se agotó, la mexicana ya también, estamos por sacar una tercera que será mexicana y veremos si se replica en España también.  Roberto que es nuestro director de distribución es él que nos avisa que hay que hacerla. Entonces yo le digo: “vamos a incluir nuevos elementos de la investigación”. Es un poema que no se acaba. Eso me emociona mucho porque uno hace siempre una obra para terminarla. Cuando se ha terminado estás completo pero ésta es una obra abierta. 

- Volvemos al círculo del tiempo, ¿no?

- Yo nunca había hecho un libro así. Entonces me emociona mucho pensar que es un libro que no está acabado, que está en constante construcción. Va a ver otros proyectos pero este por ejemplo va a seguirse haciendo en el tiempo. Ojalá algún día haya justicia y las familias de esos muchachos sepan dónde quedaron, qué fue lo que pasó. Pero entre tanto no se sabe, es algo que todavía está por resolverse.  Esto no es una investigación periodística. Esto es importante saberlo también. Yo no estoy aquí para contar la verdad. Yo vengo a contar la verdad del mito que es una cosa distinta. 

- ¿La verdad del mito o la verdad a través del mito?

- ¡No, no, no! Porque la verdad es inasequible para el ser humano según yo. O sea, nunca sabremos que ocurrió. Aunque sepamos cosas no sabremos que ocurrió, ¿sí?  Entonces la verdad es inasequible, no podemos adquirirla.

Pasamos a un mito entonces.

¡Exacto! Y entonces la verdad del mito es la que si puede prevalecer. Yo sé que es raro lo que estoy diciendo pero creo que es lo más honesto que se puede decir. La verdad no la podremos tener. Podremos tener la justicia eso sí. Bajo ciertas reglas de interpretación de la verdad sabremos quien se portó bien y quien se portó mal esa noche y cada quien debe recibir su castigo o bien su recompensa en caso de que haya actuado correctamente. 

Lo que sí sabremos es que hubo un hecho irregular como sabemos también que Quetzalcóatl bajó al infierno a buscar los huesos y que iba junto con su nahual. 

VII

Me dijo mi nahual—

No te aflijas con eso

toma a 43 surianos

del «río de las calabacitas»

y condúcelos a «donde serena la noche»

Ahí morirás para que todos vivan

Sólo si mueres los dioses te darán un lugar

para que nadie olvide

un lugar para que la muerte sea memoria

alegre

ahí donde la muerte ondea como una bandera de justicia

Que no te aflija eso

XV

Éramos —le dije a mi nahual—

43 los del «río de las calabacitas»

y yo, pero yo no cuento ni tú tampoco

éramos, entonces, 43

los que cruzamos la noche

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El quehacer poético del destacado escritor mexicano Mario Bojórquez ya nace en la niñez con las conversaciones que mantenía con su padre quien era un ávido lector de poesía. Este amor y dedicación a las letras ha sido parte integral de su vida, en su trabajo, en el amor, su esposa, sus hijos, sus amigos, sus viajes, su contacto con diversos personajes y lenguas. La lista de galardones y reconocimientos que Bojórquez ha recibido es simplemente demasiado extensa como para indicarla en este medio.  Digamos que empieza allá por 1980 con el Premio Estatal de Literatura de Baja California y que los premios siguen dándose por todo el mundo y que no parece que la lista vaya a tener fin.  

Viajar e intercambiar experiencias con otras personas y culturas es enriquecedor para todos, para un estudioso de la lengua hablada y escrita es quizá lo máximo. ¿Qué poetas le han enriquecido e influenciado? 

“Hay muchos, pensemos por ejemplo en Federico García Lorca y su famoso Diván del Tamarit.  Gané un premio que se llama “El premio Alhambra de poesía americana” que me entregaron justo en Alhambra allá en Granada. Federico siempre ha sido un poeta fundamental para mí.  

Yo además soy traductor de algunas lenguas, del catalán, del portugués, del francés. En el caso del portugués Fernando Pessoa es fundamental para mí. He hecho traducciones de él. La poesía completa de Alberto Caerio que acaba de salir, que yo traduje,  que es toda su obra completa. Se llama “El andamio” que así quería él que se llamara. Pero nunca había aparecido con ese nombre. 

Pasamos al tema de la traducción entonces. ¿Ha notado usted que a medida que uno va traduciendo se aprende nuevos términos no sólo de la lengua propia sino también de la que se está traduciendo, además de formas diferentes de expresión? ¿Eso ha enriquecido su quehacer poético?

¡Exacto! Si pensamos en un gran teórico que tuve la fortuna de conocerle que es Don Valentín García Yebra que es un teórico de la traducción y fue miembro de la Real Academia Española. Él se encargaba de la letra ñ. El maestro decía que nosotros debemos primero pensar en la palabra “traducere” que significa conducir a través de, atravesar de una lengua a otra. Entonces dice “no podemos buscar una equivalencia, no existe equivalencia entre los términos. Lo que existe es adecuación. Se dice una cosa y se adecua a la siguiente lengua”. Por esos tenemos que ser muy buenos en español. Porque va a ser allí donde vamos a operar el pensamiento del otro, ¿no?  No podemos conservar música. Eso va a ser muy difícil, traducir el ritmo, la sonoridad, pero entonces podemos adecuar a una sonoridad española. Algo que nos suene bien español, así como suena bien en la lengua original. 

Usted ha traducido a poetas portugueses o franceses. ¿Esta experiencia ha generado en usted otras estructuras o maneras de expresión?

Hay otras herramientas que uno aprende. Todo el tiempo estás aprendiendo y estás reconociendo. Ahora por ejemplo hemos hablado esencialmente de poesía prehispánica. Ese mito que yo leí de Quetzalcóatl está escrito en verso. Son poemas, porque ellos (los aztecas) tenían poesía antes de que llegaran los españoles. Magnífica poesía además. A manera de ejemplo le voy a recitar un poema azteca de la época escrito por Nezahualcoyotl, Rey de Texcoco y quien era además arquitecto.  

Oh yo Netzahualcoyotl te lo pregunto 

¿De verdad se vive con raíz en la tierra?

No para siempre en la tierra. 

Sólo un poco aquí.

Aunque sea de jade se rompe.

Aunque sea de oro se parte.

Aunque sea pluma de quetzal se desgarra.

No para siempre en la tierra.

Sólo un poco aquí. 

Mario Bojórquez desvela en Sharjah los secretos de la mitología azteca
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