Ver rezar juntos a musulmanes y judíos en Dubai era algo imposible de imaginar. Sin embargo, hoy es una realidad gracias al acuerdo alcanzado por Emiratos Árabes Unidos (EAU) e Israel, que ya ha dado resultados tangibles que alcanzan de lleno a la sociedad del país del Golfo y que favorecen el diálogo intercultural entre ambas naciones.
Uno de ellos es el encuentro que ha tenido lugar este miércoles en el Museo de las Civilizaciones de Dubai promovido por el Abrahamic Business Circle con el objetivo de fomentar la tolerancia y el diálogo.
Ahmed Obaid Al Mansoori, fundador del museo, ejerció de anfitrión de la delegación, integrada por representantes de la comunidad judía, con el rabino R. Levi Duchman al frente, y por miembros fundadores del Abrahamic Business Circle, entre los que se hallaban el presidente, Raphael Nagel, y el cofundador, Tillmann C. Lauk.
Al Mansoori dio a conocer a los visitantes aspectos fundamentales de la historia de Emiratos que permitieron el intercambio de experiencias entre los protagonistas del acto. Además, la exhaustiva exposición que realizó puso de manifiesto su profundo conocimiento sobre la evolución de EAU así como de las tradiciones más arraigadas y significativas del país árabe y de su pueblo.
Tras la visita se llevó a cabo una oración común de todos los participantes de las tres principales religiones abrahámicas: musulmanes, judíos y cristianos. Juntos rezaron cada uno de acuerdo con su propia fe, un momento hasta hace escasos días inimaginable y que provocó que afloraran en todos los profundas emociones que demuestran que Dubai es la capital de la tolerancia en el mundo.
El Abrahamic Business Circle (ABC) tiene como objetivo promover el diálogo empresarial interconfesional innovador y global. La organización quiere impulsar relaciones duraderas entre personas de buena voluntad de todas las religiones dentro de un entorno empresarial de alto nivel.
Este ambicioso proyecto también hace posible que líderes empresariales de múltiples religiones se unan bajo el paraguas de la tolerancia, la cooperación y la confianza mutua. Los impulsores de estas iniciativas tienen como meta irrenunciable generar "grandes oportunidades" no solo en los intercambios culturales sino también económicos.
