Furor latino sobre el escenario del anfiteatro de Media City este pasado fin de semana en Dubai. Ricky Martin puso toda la carne al asador en la última noche de la trilogía que conforma el conocido Dubai Jazz Festival. El artista comenzó el concierto ante un público muy receptivo con el éxito cantado en inglés 'Put it down', que popularizó junto a Pitbull hace unos años. Pero eso fue sólo el comienzo, la antesala de lo que serían unos noventa minutos de auténtica fiebre latina sobre el escenario. ¡Pura adrenalina!
El público no podía ser más variado al tratarse de Dubai; mucha gente hispana por supuesto, pero también del Líbano, Irak, Australia… Y Ricky Martin, que no defraudó a nadie. Se trataba de su primera actuación en Emiratos y prometió dejarse el alma en el escenario. Y cumplió con creces. Como es habitual en sus actuaciones, perdimos la cuenta sobre las veces que se cambió de vestuario mientras intercalaba sus mayores éxitos en español. No faltó 'La vida Loca' o 'María' (por la que pasó de puntillas), grandes hits del cantante pero de otra etapa de su vida. Y la gente: "Un pasito palante y un pasito patrás” sin poder dejar de vibrar por un segundo.
Su grupo de bailarines y músicos componía el tándem perfecto. Y como 'nadie quería estar solo esa noche', en la pantalla aparecía Cristina Aguilera para recordar aquel temazo del 2001. Fue una de las pocas canciones lentas que interpretaba y que de paso le daba un respiro, para acto seguido seguir demostrando que está en plena forma y que se puede cantar y bailar de escándalo y no morir en el intento.
Como colofón a la noche, el estreno mundial a través de las redes de su último tema 'Fiebre', que se ha proyectado al mundo desde el desierto de Dubai. Un desierto y sus congregados en Media City que clamaban más diversión y la tuvieron. 'Vente pa ca' o 'la Mordidita' dejaron patente que cantar en español está de moda. Y lo que también quedó claro es que a Ricky Martin le queda bien todo, hasta llevar falda. Y además en sus brazos los tatuajes de henna resaltan de forma más llamativa. Y sigue guapo, guapísimo. Y es un profesional como la copa de un pino.
Y hablando de copas, su 'Copa de la vida' fue el encore que tampoco pudo faltar esa noche y que nos dejó con ganas de vivir la vida loca. Después desapareció Ricky Martin y toda su buena onda latina, y los focos se encendieron en esa noche en la que tampoco echamos de menos el jazz.
