Verónica Boffa y María Fernanda Rubial, dos argentinas enamoradas del 'running', están a punto de embarcarse en su nueva aventura, 'La Senegazelle'. Las dos deportistas, residentes en Abu Dhabi, partirán el próximo 8 de febrero rumbo al Senegal, donde participarán en una carrera de cinco días cuyo fin no será quedar en primer lugar, esta vez la meta será muy diferente, conseguir arrancar las sonrisas de los niños senegaleses.
'La Senegazelle' es una carrera solidaria de mujeres que se organiza cada año desde Francia. Su objetivo es combinar deporte con ayuda humanitaria, dirigida especialmente a los niños del Senegal. Durante esos cinco días, las deportistas recorrerán alrededor de 10 kilómetros diarios en el desierto de Lompoul para finalizar en las escuelas donde los pequeños recibirán peluches y material escolar.
Verónica y Fernanda se conocieron hace algo más de 10 años en París, pero fue Emiratos Árabes Unidos y su pasión por el deporte lo que las unió definitivamente. “a las dos nos gusta el deporte y siempre lo hemos practicado, pero fue en este país donde comenzamos a correr las dos juntas y a participar en las carreras que se organizan en Abu Dhabi”, comenta Fernanda para EL CORREO DEL GOLFO.
El pasado año, las dos argentinas, se inscribieron en la Women’s Heritage Walk, una caminata de seis días que atraviesa el desierto desde Abu Dhabi hasta Al Ain. “Fue una gran experiencia porque más allá de ser amigas y llevarnos bien, fueron seis días conviviendo juntas sin ninguna comodidad y nos dimos cuenta que podíamos sobrevivir perfectamente las dos juntas”, asegura Fernanda.
Y ésta fue una de las razones que las ha llevado a 'La Senegazelle'. Su compenetración es absoluta y cuando a una de las dos le fallan las fuerzas, la otra está ahí para apoyarla. “Tenemos el mismo nivel de carrera, el mismo ritmo, somos almas gemelas en el deporte”, subraya Fernanda.
LES GAZELLES D'ARGENTINA
Les Gazelles d’Argentina es el nombre elegido por las dos deportistas argentinas para concurrir en el evento, una norma obligada por los organizadores para denominar a cada grupo de mujeres que participan en el acontecimiento. “Mezclamos los dos idiomas, el francés en honor a la nacionalidad de la carrera y el español, nuestro idioma en Argentina”, confirma Verónica.
'La Senegazelle' comenzó su andadura en el 2007 y desde entonces no ha dejado de repartir ilusión en las escuelas senegalesas del país. En su última convocatoria, la carrera humanitaria alcanzó la cifra de 15.000 toneladas de material escolar y llegó a más de 20.000 alumnos en el Senegal.
La nueva edición comenzará la próxima semana y las cerca de 50 mujeres participantes accederán corriendo a los poblados donde distribuirán el material. “La organización es la encargada de llevarlo hasta los poblados, pero nosotras daremos los paquetitos escolares y los peluches a cada uno de los niños al terminar nuestra jornada de carrera diaria”, matiza Verónica.
Durante los cinco días que dura el evento también tendrán la oportunidad de convivir con los habitantes de cada una de las aldeas que visitarán. Las familias de los pequeños les mostrarán su agradecimiento enseñándoles su forma de vida, su cultura y, por supuesto, sus bailes africanos.
MUCHA SOLIDARIDAD
Las dos atletas llevan 120 kilos de material escolar y peluches para distribuir, aportados, en su gran mayoría, por familias hispanas y francesas residentes en Abu Dhabi.
“Estamos gratamente sorprendidas con las donaciones, nos han ayudado muchísimo. Es increíble porque llevamos más de lo que habíamos imaginado”.
Y por ello, la Embajada de Argentina también quiso contribuir con 30 kilos extra de equipaje. “Cuando el embajador nos obsequió con este regalo, lo recibimos con los brazos abiertos” asegura Verónica. Asimismo, la empresa petroquímica Total, su patrocinador, ha sido quien ha sufragado los gastos del viaje.
Verónica y Fernanda cuentan los días para comenzar su especial aventura. Su deseo de emprender el viaje se refleja en sus rostros al igual que la emoción por compartir con los niños del Senegal.
“Sabemos que con un cuadernito y un peluche no se soluciona nada, es una caricia al alma, pero con esta pequeña aportación ayudamos a mejorar la alfabetización de las nuevas generaciones de niños senegaleses que crecen con otras posibilidades y estas cosas son las que te alimentan el alma”, concluye Fernanda.
