La capital de Emiratos Árabes Unidos (EAU), Abu Dhabi, ubicada en una de las regiones que sufren más escasez de agua del planeta, anunció el pasado lunes la conclusión de una reserva de agua subterránea desalinizada y de alta calidad valorada en 435 millones de dólares.
Saif al Seairi, director general de la Autoridad de Electricidad y Agua del emirato, que ha calificado la reserva como la mayor del mundo, definió el proyecto como "una red de seguridad".
"La reserva -que actualmente cuenta con 26 millones de metros cúbicos- actúa como una red de seguridad para la provisión de agua y es considerada como un excelente modelo regional de previsión y planificación", señaló Al Seairi.
La presentación de la iniciativa se realizó en el marco de la Semana de la Sostenibilidad, que se está llevando a cabo en el centro de exhibiciones de Abu Dhabi del 13 al 20 de enero.
El proyecto conecta la desalinizadora de Shuweiha con un sistema de almacenamiento formado por 315 pozos de agua, algunos situados a 80 metros de profundidad por debajo del desierto de Liwa, y aprovechando la red de oleoductos más grande de Emiratos, informó la Autoridad de Electricidad y Agua.
El objetivo de la nueva reserva es asegurar el suministro continuo a través de una tubería de 160 kilómetros con destino a la ciudad de Abu Dhabi.
"Las plantas desalinizadoras pueden cerrarse debido a las tormentas, un mal funcionamiento, una balsa marina aleatoria e incluso el fenómeno de la marea roja, que se ha visto agravado por el cambio climático y afecta negativamente a la calidad del agua", dijo Al Seairi.
Por ello, el director general aseguró que se necesitan "reservas estratégicas en el caso de que una o más estaciones estén fuera de servicio" y "garantizar la disponibilidad de una alternativa para que los sectores de población, industriales y comerciales no se vean afectados negativamente".
