viernes. 29.03.2024

El jefe comercial de Airbus, John Leahy, ha reconocido públicamente que la compañía europea estudia el cierre de la línea de producción del A380. "Si no conseguimos cerrar el acuerdo con Emirates, tendremos que poner fin al programa", ha afirmado en referencia a las negociaciones para un nuevo pedido del A380, que mantiene desde hace meses sin éxito con la aerolínea. La situación del avión estrella del fabricante europeo empaña el balance de 2017, en el que ha superado por sexto año consecutivo a Boeing situándose como líder del mercado.

La aerolínea Emirates, de Dubai, es la única salvación posible del superjumbo A380, el avión comercial más grande del mundo. La compañía es la única con capacidad suficiente para que sus pedidos hagan viable la producción del gigante aéreo.

Leahy, en rueda de prensa, ha reconocido que es la única alternativa que maneja el fabricante europeo para su avión estrella. "Si no conseguimos cerrar el acuerdo con Emirates, tendremos que poner fin al programa", ha dicho. El consejero delegado Fabrice Brégier ha destacado que "hay otros potenciales clientes, además de Emirates", pero es "clave" para el futuro a medio plazo del A380, del que no se vendió ninguna unidad el pasado año (de hecho se anularon dos).

La compañía se vio obligada a recortar la producción en julio por la falta de pedidos. Emirates se negó a cerrar la compra de 36 de los aviones en noviembre, dejando a Airbus colgado y poniendo en duda el futuro del A380.

La compañía quiere que Emirates adquiera suficientes aviones para mantener la producción de seis aeronaves por año durante los próximos 10 años, ha explicado Leahy. La compañía produjo 15 en 2017 y ha dicho que planea reducir esa cifra a ocho el próximo año. Airbus puede producir tan solo 6 de los aviones al año con una "eficiencia razonable", ha indicado Bregier.

El A380 de cuatro motores y 550 asientos nació en 2005 para revolucionar la industria. Es el avión comercial más grande del mundo y la mayoría de aeropuertos tuvieron que ampliar sus instalaciones para permitirle operar. Pero el sector con la crisis ha evolucionado hacia aeronaves más pequeños.

El pedido de Emirates es capital para atraer a otros compradores y garantizar que los aviones vendidos mantendrán su valor de reventa. Con un precio de 446 millones, es una de las aeronaves más caras del mercado y menos flexibles para las compañías aéreas.

Airbus depende de Emirates para salvar la producción del superjumbo A380
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