Los comerciantes de petróleo luchan por encontrar suficientes barcos, vagones, bodegas y oleoductos para almacenar combustible a medida que se llenan las instalaciones de almacenamiento más convencionales en medio de la oferta abundante y la caída de la demanda debido a la crisis del coronavirus. Se han reservado decenas de buques petroleros en los últimos días para almacenar al menos 30 millones de barriles de combustible para aviones, gasolina y diésel en el mar, actuando como almacenamiento flotante, ya que los tanques en tierra están llenos o ya están reservados.
Eso se suma a unos 130 millones de barriles de crudo que ya están en almacenamiento flotante, dijeron los comerciantes y las fuentes de envío a la agencia de noticias Reuters. La demanda de petróleo y sus productos han caído hasta un 30%, ya que los gobiernos de todo el mundo han dicho a los ciudadanos que se queden en casa para evitar la propagación del virus, aterrizando aviones y dejando autos estacionados. Pero el mundo sigue inundado de petróleo.
La OPEP, Rusia y otros productores importantes han llegado a un acuerdo para frenar la producción, pero solo reducirá la oferta en aproximadamente un 10% y no entrará en vigor hasta mayo.
Es difícil medir la capacidad total de almacenamiento de petróleo del mundo, pero las señales de que se está alcanzando el límite son cada vez más obvias. El aumento del almacenamiento en el mar es un indicador, ya que es más costoso que el almacenamiento en tierra y puede ser técnicamente complejo.
Los productores, refinerías y comerciantes de petróleo también están recurriendo a tácticas más inusuales, como el almacenamiento de crudo y combustible en vagones en el noreste de Estados Unidos o en tuberías no utilizadas.
El centro de refinación y almacenamiento del noroeste de Europa todavía tiene espacio para llenar, pero los expertos de la industria dicen que la mayor parte de la capacidad restante ya se ha reservado. Las cavidades salinas en Suecia y otros países escandinavos estaban llenas o completamente reservadas.
"Ahora estamos trabajando en las ubicaciones de almacenamiento más extrañas, ubicaciones realmente difíciles donde hay restricciones operativas", dijo Krien van Beek, corredor de ODIN - RVB Tank Storage Solutions en Rotterdam.
Estados Unidos tiene algunos espacios de almacenamiento de productos refinados que quedan en el área desde el Midatlantic hasta el sureste y a lo largo de la costa del Golfo, dijo Ernie Barsamian, director ejecutivo de The Tank Tiger, una cámara de compensación de almacenamiento de la terminal estadounidense.
Pero dijo que los sitios de almacenamiento de productos mejores, como los puertos de aguas profundas en el puerto de Nueva York y Houston, que están cerca de los centros de demanda, ya no estaban disponibles. “Los grandes tanques donde tiras de un barco y vacían todo, están llenos”, dijo.
En los Estados Unidos, los tanques de almacenamiento en tierra se reservan principalmente para las refinerías locales para almacenar crudo, así como gasolina y diésel. "Incluso los vagones se apilarán con el producto", dijo un corredor con sede en Estados Unidos que pidió permanecer en el anonimato.
En los centros con un poco de espacio restante, como Chicago, los operadores de tanques pueden cobrar una prima y arrendamientos más largos. Han exigido contratos de arrendamiento de 24-36 meses en lugar de los 12 meses más habituales, según dos corredores de productos refinados.
Con el exceso de oferta del mercado, los precios del petróleo han caído a sus niveles más bajos en dos décadas. Esta semana, el intermedio estadounidense del oeste de Texas hizo una inmersión sin precedentes en territorio negativo, por lo que los vendedores tuvieron que pagarle a la gente para que lo tomara. A pesar del desplome del precio del crudo, algunas refinerías que pueden encontrar espacio aún pueden ganar dinero produciendo combustible. "Los márgenes están bien porque hay más flexibilidad en el mercado de productos en relación con el crudo", dijo un alto funcionario de una refinería europea. Y los comerciantes ágiles están creando nuevas opciones de almacenamiento. Los buques cisterna que transportan al menos 1,5 millones de barriles de diésel se han desviado en los últimos días de sus destinos europeos originales a la región de Nueva York para anclar el almacenamiento, según los datos de los comerciantes y los envíos. Pero muchas refinerías están reduciendo la producción o, en algunos casos, cerrando ya que no tienen ningún lugar para colocar el petróleo o los productos que procesan.
