Una importante campaña humanitaria de Dubai ha apoyado a aproximadamente a 70 millones de personas en el último año. Desde vacunas para combatir enfermedades hasta fondos para escuelas, más de 1.500 millones de dirhams se destinaron a proyectos solidarios, principalmente en el mundo en vías de desarrollo.
Un informe anual publicado este martes por la noche también detalla el trabajo de ayuda humanitaria y el apoyo a los empresarios en el país y en el extranjero.
El trabajo de 33 departamentos gubernamentales, ONG y grupos filantrópicos se lleva bajo la bandera de Sheikh Mohammed bin Rashid Al Maktoum Global Initiatives (MBRGI). "Nuestro objetivo es crear esperanza y construir un futuro mejor para las personas donde sea que puedan satisfacer las necesidades fundamentales de las sociedades", dijo el jeque Mohammed bin Rashid, vicepresidente y primer ministro de Emiratos Árabes Unidos y gobernante de Dubai. “Agradezco a mi equipo que se dedicó a servir a la humanidad. Estoy orgulloso de ellos y de sus logros en el trabajo humanitario", agregó.
Los cinco pilares principales del proyecto son: Ayuda y Ayuda Humanitaria, Difusión de la Educación y el Conocimiento, Atención de la Salud y Control de Enfermedades, Innovación y Espíritu Empresarial, y Empoderamiento de las Comunidades.
La misión general de la fundación supera a las donaciones y contribuciones tradicionales al liderar una inversión a largo plazo en el progreso de las personas y en la promoción de los valores humanos. Esto, en todos los aspectos, es una inversión rentable.
En un evento en la Ópera de Dubai, el informe estableció que difundir la educación y el conocimiento dominó la mayor parte del gasto total de MBRGI, con 628 millones de dirhams y benefició a más de 41,1 millones de personas en todo el mundo en 2018, mientras que 313 millones de dirhams se gastaron en atención médica y los proyectos y programas de Control de Enfermedades, en 13,1 millones de personas.
El gasto en Ayuda y Ayuda Humanitaria ascendió a un total de 271 millones de dirhams, apoyó a 1,9 millones de beneficiarios, además de 126 millones invertidos en varios proyectos e iniciativas dedicados a empoderar a las comunidades, que beneficiaron a 3,2 millones de personas. El gasto total en iniciativas y programas de Innovación y Emprendimiento ascendió a 131 millones de dirhams, beneficiando directamente a unas 640.000 personas.
“Bajo el liderazgo del presidente el jeque Khalifa bin Zayed Al Nahyan, Emiratos Árabes Unidos continúa con el legado de donación del jeque Zayed. Creemos que cuanto más damos por la humanidad, más se bendice a nuestro país con prosperidad y paz", señaló el jeque Mohammed.
Para el proyecto Iniciativas Globales, es crucial garantizar que la ayuda no sea simplemente en forma de folletos, sino que sea una inversión a largo plazo que saque a las comunidades de la pobreza y las empodere. “Las iniciativas, proyectos y programas de MBRGI invierten en los sectores vitales que forman el núcleo del desarrollo humano, principalmente en mejorar los sistemas educativos y de atención médica en las sociedades menos afortunadas de la región y el mundo, además de los esfuerzos dedicados al empoderamiento del conocimiento, la cultura y la tecnología", explicó Mohammed Abdullah Al Gergawi, secretario general del Proyecto de Iniciativas Globales y ministro de Asuntos del Gabinete y el Futuro.
Otra campaña clave es garantizar que las personas en el mundo en desarrollo tengan fácil acceso a agua limpia, asegurándose de que no se les impida la educación o el crecimiento debido a la escasez de necesidades básicas.
Unos 216 proyectos de agua, incluidos pozos, plantas de purificación de agua y redes de agua de UAE Water Aid (Suqia), beneficiaron a 8.2 millones de personas en 2018. La Ciudad Humanitaria Internacional registró 2.000 toneladas de ayuda enviada a 619.000 beneficiarios en todo el mundo. Más cerca de casa, el UAE Food Bank distribuyó 74.000 comidas a familias y trabajadores de bajos ingresos.
Como parte de Dubai Future Foundation, la Iniciativa One Million Arab Coders Initiative se lanzó para enseñar a los jóvenes árabes el lenguaje del futuro, capacitándolos con habilidades tecnológicas esenciales para mejorar sus perspectivas profesionales y, a cambio, crear un mejor futuro para la región.
