Como parte de una estrategia para ofrecer más empleo a sus nacionales, el Gobierno de Arabia Saudita bloqueó el oficio de chófer para los extranjeros, según recoge la agencia Saudi Press.
"De golpe y porrazo, los ciudadanos locales dispondrán de casi 170.000 puestos de trabajo con la aplicación de esa medida", declaró el jefe de la Comisión de Transporte Público, Rumaih bin Mohammed Al-Rumaih.
El funcionario apuntó que los foráneos no podrán conducir taxis de Uber y Careem, empresas que al establecerse en el país dispararon del 10 al 95 por ciento la cantidad de conductores en la nación árabe.
Al-Rumaih precisó que esa iniciativa coadyuvó a crear oportunidades de trabajo para 167.000 sauditas y que a la vez impedirá una fuga de dinero enorme con las remesas hacia el exterior.
Las autoridades sauditas diseñaron un plan económico para reducir el desempleo en el país que ahora llega a un poco más del 11 por ciento de la población.
En ese proyecto se incluye abandonar la dependencia del petróleo ya que aunque Arabia Saudita es el primer exportador mundial, se resintió de esa monoproducción cuando en 2014 los precios del crudo bajaron ostensiblemente.
