viernes. 19.04.2024

Docenas de dhows de madera azules en Dubai Creek se preparan para otro viaje bajo el calor abrasador de julio. Los barcos tradicionales transportan refrigeradores, acondicionadores de aire, llantas, bolsas de arroz y redes de pesca.

El Creek es el corazón de las rutas comerciales entre Irán y Emiratos Árabes Unidos desde hace siglos. Los dhows navegan entre Deira y los puertos del sur de Irán, como la isla Kish, Bandar Abbas y Bushehr, enfrentándose a mares bravos, petroleros y patrullas navales en viajes de 13 a 14 horas. Pero las nuevas tensiones entre Irán y Estados Unidos están ejerciendo una gran presión sobre ellos. "Es diferente de como era hace unos años", dijo Yaqoub Yousef, un capitán de dhow de la isla Kish, al diario The National. "El trabajo es mucho más lento".

Muchos de los marineros iraníes llevan décadas trabajando en estas rutas, no conocen otra vida y se sienten como en casa en Dubai. Muchos no quisieron dar sus nombres o hablar con los medios de comunicación, pero aseguraron que los ataques de junio en el Golfo de Omán y las renovadas tensiones en el Golfo Arábigo no han supuesto ninguna diferencia en su trabajo. "Por ahora, nadie nos detiene en el mar", explicó Murad Rashid, de 70 años, que realizará un viaje de 17 horas a Bandar Abbas este viernes. "Voy a seguir adelante".

Pero el impacto de las sanciones impuestas el año pasado contra el sector petrolero y bancario de Irán les ha afectado al bolsillo. La debilidad del rial iraní significa que las importaciones son más caras y la gente no puede pagarlas. Los bancos en Emiratos Árabes Unidos también son reacios a tratar con órdenes iraníes. El comercio mensual bidireccional entre Irán y Emiratos Árabes Unidos también se ha reducido.

"Ahora es difícil con la situación en Irán", señaló el capitán AbdulRedha Mohammed, de 43 años, desde el puente de un dhow. "La moneda está baja, esto es un problema ya que las cosas son más caras allí".

Su barco trae sandías, coles y tomates de Kish a Dubai y regresan cuando el barco se llena de pedidos. La vida en el muelle es dura, no hay baños, y él camina por el zoco de las especias para pasar el tiempo. 

El impacto de las sanciones es evidente en Deira. Hay alrededor de 400.000 iraníes en Emiratos Árabes Unidos, pero se cree que la cifra está disminuyendo. Muchas tiendas pequeñas iraníes que venden ropa y especias están cerradas, y una oficina de Aseman Airlines en The Creek abandonada apunta a un pasado mejor.

Incluso en Irán, los funcionarios dicen que el negocio del dhow está sufriendo. Según la agencia de noticias laborales de Irán, el jefe de la cooperativa de propietarios de dhow detalló que el comercio está experimentando "una muerte gradual". Los funcionarios iraníes también han dicho que el comercio se ha reducido un 13 por ciento de marzo a junio en comparación con el mismo período del año pasado.

Pero los marineros amarrados en el Creek de Deira no se dan por vencidos. La mayoría habló con una decisión férrea de remar contra la corriente. "No creo que los negocios bajen mucho más". "No hay problemas de seguridad. Me quedaré aquí por muchos años, soy optimista", concluyó Yousef.

El histórico comercio de Dubai a Irán, presionado por las sanciones de EEUU
Comentarios