El Reino Unido ha negociado los términos de su salida de la Unión Europea durante los últimos dos años y medio bajo poca presión de los mercados financieros. Pero, desde que el nuevo primer ministro, Boris Johnson, asumió su cargo la semana pasada y declaró que el Reino Unido saldrá de la Unión Europea "con o sin acuerdo", el valor de la libra esterlina se ha desplomado.
Este lunes, la libra esterlina cayó más de 1.3 % a 1,22 dólares, alcanzando su punto más bajo frente al dólar desde marzo de 2017. Reanudó su baja este martes y cerró en 1,2120 dólares o 1,0925 euros.
Un alud de duras declaraciones en la víspera hechas por Johnson, que dio por muertos los planes de 'brexit' de su predecesora, Theresa May, y de su nuevo secretario de Relaciones Exteriores, que calificó de "obstinada" a la Unión Europea, contribuyeron a que continuara el declive.
Inmediatamente después del referéndum de 2016, la libra perdió más del 10 % del valor frente al dólar. La moneda volvió a caer en el otoño de ese año cuando Theresa May señaló que no esperaría mucho antes de comenzar el proceso de retirada. Pero luego se estabilizó cuando los mercados se aseguraron de que su gobierno y su parlamento buscaban una retirada ordenada.
Las consecuencias de una ruptura dura son tan graves que no se necesita mucho más que un soplo para que la libra se desplome. La gran pregunta es cómo jugará todo esto en las negociaciones entre el nuevo equipo de Johnson y Bruselas.
El primer ministro espera que su línea de negociación más agresiva incite al bloque a relajar los términos del acuerdo de retirada negociado con May, en particular el 'backstop' irlandés (una garantía de que no haya una frontera dura entre la República de Irlanda e Irlanda del Norte).
Si bien es cierto que un brexit sin acuerdo también dañaría al resto de la UE, esta es una apuesta bastante desesperada por parte de Johnson. Si la tormenta de esta semana continuara, pondría al equipo negociador británico bajo una enorme presión.
La posibilidad de que el Reino Unido salga sin acuerdo de la Unión Europea ha sacudido las bolsas de valores. Expertos aseguran que la libra esterlina se seguirá devaluando.
Una libra que cae en picado es un recordatorio constante de lo que Londres tiene que perder al estrellarse sin un acuerdo.
Es difícil creer que la postura negociadora agresiva de Johnson prevalezca, dado que es poco probable que obtenga concesiones significativas de Bruselas.
El mayor nivel de la libra esterlina desde que la crisis financiera hizo su aparición en 2008 lo alcanzó en julio de 2014, cuando las turbulencias parecían haber quedado atrás y cotizaba a 1,71 dólares. Y su nivel máximo histórico lo vivió en pleno boom económico, a finales de 2007, cuando incluso cada libra llegó a cotizar a 2,10 dólares.
“Vemos pocas posibilidades de que los temores por el brexit se calmen en el corto plazo y, si acaso, lo más probable es que sigan subiendo según nos acerquemos al plazo del 31 de octubre”, dijo Mohammed Kazmi, gestor de carteras de UBP.
