La arena del desierto se ha convertido en la gallina de los huevos de oro en un país como Dubai, donde los beneficios que ofrece su comercialización ha provocado la multiplicación de empresas dedicadas a su exportación e importación, la llegada de grandes potencias como EE UU y la aparición de un negocio sumergido y fuera de los controles gubernamentales, que obtiene arena a partir de grupos de saqueadores especializados, para enriquecerse con este recurso, escaso, a nivel internacional.
El científico de Naciones Unidas para el medioambiente (DEWA) Pascal Peduzzi, afirma a la BBC que lo primero que sorprende al llegar a un lugar como Dubai es que la gente ha empezado a pelearse por la arena.
"Llevo 20 años aquí y no había visto algo igual. Es sorprendente", ha declarado, según publica 20minutos.es.
Como material de construcción, la arena ha sido siempre un valor seguro. Ya desde la antigüedad, en Egipto y Mesopotamia era uno de los materiales básicos en cualquier construcción gracias a la resistencia que ofrecía con el paso del tiempo.
Hoy en día, sigue siendo un recurso fijo para constructores de todo el mundo. Con el auge en todo el mundo de la construcción, la demanda de arena se ha disparado. En 2014, la demanda de arena ascendió a 196 millones de toneladas, según el Servicio Geológico de Estados Unidos. Es el recurso más utilizado en el mundo, después del agua.
Además de la construcción de edificios y carreteras, la arena está presente en las cadenas de producción de filtros de piscinas, fundición de metales, pozos de petróleo, pantallas de smartphones y hasta pasta de dientes. Uno de los grandes importadores de arena es China, que sólo en cuatro años ha comprado más arena que Estados Unidos en todo un siglo.
No es raro que en Dubai entonces, uno de los epicentros empresariales y comerciales del mundo, hayan puesto sus ojos en este preciado material y que se haya generado toda una lucha por controlar algo que parece incontrolable, como señala Peduzzi.
También la India se ha convertido en uno de los grandes importadores de arena. Una razón puede estar en que Dubai necesita, pese a estar en el corazón del desierto, importar grandes cantidades y no siempre es válida para cualquier proyecto ya que la arena del país es demasiado suave, por ejemplo, para la construcción.
De hecho, uno de los principales importadores de Dubai, Reino Unido, ha bajado su demanda para construcción al emirato hasta en un 25% en los últimos años. La lucha por la arena del desierto de Dubai ha comenzado y no parece que vaya a detenerse
