El presidente de Renfe y del consorcio de las doce empresas españolas que construyen el tren de alta velocidad entre La Meca y Medina, Pablo Vázquez, se desplazará a Arabia Saudita para tener una reunión de urgencia el próximo lunes con el contratista del megaproyecto presupuestado en 6.700 millones de euros, la estatal Saudi Railways Organization (SRO).
El encuentro, avanzado por fuentes del grupo de empresas españolas al diario ABC, se producirá después de que haya trascendido la denuncia -nunca expresada oficialmente, pero sí reconocida en privado por estas firmas- de que se han registrado demoras en los pagos pertenecientes a la certificación de la obras correspondientes al mes de noviembre, que se debían abonar el pasado mes de abril.
Fuentes del consorcio Al Shoula (integrado, entre otras empresas, por las públicas Renfe, ADIF, Ineco, y las privadas Talgo, Copasa, OHL y ACS) avanzan que Vázquez se dispone a abordar con las autoridades saudíes todos los temas pendientes en el curso de las obras y uno de los más espinosos: el reconocimiento de sobrecostes de millones de euros por trabajos no reconocidos en el plan inicial -como la construcción de talleres y cocheras y la puesta en marcha de un primer tramo en 2017 entre Medina y la Ciudad Económica Rey Abdalá- y el aplazamiento de la fecha de la inauguración de todo el trazado, previsto para finales del año que viene.
La reunión del lunes, asimismo, servirá para calibrar la confianza del consorcio en el actual consejero delegado, Santiago Ruiz, que según diversas fuentes empresariales afronta su inminente salida. En la última visita de Vázquez al país árabe ni siquiera estuvo presente.
