viernes. 29.03.2024

Qatar ha anulado el que habría sido el mayor contrato de Ferrovial en Oriente Medio. La constructora española, a través de su filial Ferrovial Agroman, y la turca Yüksel fueron seleccionadas en septiembre pasado como preferred bidder (oferta preferente) para construir la sección norte de la carretera Al-Bustan, en Doha, un proyecto valorado en 750 millones de euros. Los problemas de financiación de la firma turca han llevado a las autoridades qataríes a cancelar la adjudicación y volver a sacarlo a licitación, según explican fuentes conocedoras del proceso.

La decisión de la Autoridad de Obras Públicas de Qatar se precipitó por la incapacidad de Yüksel para cumplir con los avales y las garantías establecidas en la oferta de contratación. Ferrovial trató de asumir la parte de la compañía turca a cambio de mejorar ciertas condiciones en los cobros del contrato. Pero Qatar lo rechazó, anulando la elección del consorcio hispano-turco, que en cualquier caso estaba pendiente del cierre financiero. No en vano, el grupo que preside Rafael del Pino, al contrario que Yüksel, no hizo comunicación oficial sobre este proyecto, que implica el diseño y construcción de una carretera de cuatro carriles en cada dirección, con un puente y varios pasos inferiores, entre otros.

Fuentes del sector apuntan a que lo que las autoridades qataríes pretendían era "rebajar el precio" de un proyecto que atrajo el interés de constructoras internacionales. Entre ellas, también figuró la alemana Hochtief, filial de ACS. En este sentido, Qatar ha sacado a licitación el proyecto de nuevo con cambios en sus condiciones. Ferrovial desechó presentar su candidatura. Así, la coreana Daewoo se encargará del contrato, que ahora tiene un presupuesto sensiblemente inferior, de alrededor de 555 millones.

Para Ferrovial, la decisión supone un tropiezo en sus aspiraciones en el país, donde está presente desde 2010. Ahora bien, en términos económicos el golpe es muy limitado, a diferencia de lo que le ha ocurrido a otras constructoras españolas como OHL en proyectos pasados en los que ya llevaba tiempo trabajando. A este respecto, el grupo de la familia Villar Mir mantiene sendos pleitos internacionales por el Hospital de Sidra y por la construcción de dos estaciones del metro de Doha. La compañía española reclama compensaciones por varios cientos de millones de euros por ambos conflictos.

Ferrovial siempre ha tenido a Oriente Medio como una región secundaria en su estrategia de crecimiento, centrada en países que ofrecen más seguridad como Estados Unidos, Canadá, Reino Unido y Australia. No obstante, Qatar sí ha atraído el interés de la compañía española. De hecho, su presencia en este país se remonta al año 2010, cuando consumó una alianza con la empresa qatarí Qmobility para ofrecer, a través de Ferrovial Qatar, servicios de construcción de obra civil, gestión de edificios facility management y mantenimiento de infraestructuras.

Entre los proyectos que ha conseguido Ferrovial en el emirato en los últimos años se encuentran la prestación del facility management en el Aepuerto Internacional Hamad, el principal de Doha y uno de los mayores de la región.

Más allá de Qatar, Ferrovial también ha desarrollado diversas actuaciones en Arabia Saudita, aunque con volúmenes de cartera moderados. En esta línea, a través de la filial de agua de Ferrovial Agroman, Cadagua, consiguió en 2006 la adjudicación de una instalación de desaladora de agua de mar. En 2014 se adjudicó, asimismo, la construcción de un tramo de autopista urbana de acceso a Riad por unos 145 millones.

El grupo también tiene negocio en Omán, donde Cadagua ganó en 2010 el contrato de construcción de una planta de tratamiento de aguas residuales en la capital Muscat por alrededor de 70 millones. A través de esta filial, la multinacional española igualmente ha desarrollado actuaciones en el emirato de Ajmán y ha buscado negocio en Kuwait o Bahrain.

Qatar anula a Ferrovial su mayor obra en Oriente Medio, un proyecto valorado en 750...
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