(EFE) El brasileño Gilberto Amauri Godoy 'Giba', considerado durante años como el mejor jugador de voleibol del mundo, fue despedido este miércoles por el club Al Nasr de Dubái, adonde llegó hace tres meses, informó a Efe el deportista.
Giba aseguró que en la mañana del miércoles fue convocado por los responsables del equipo emiratí a una reunión no prevista, en el transcurso de la cual le comunicaron que en adelante no iban a contar con él.
Este despido fulminante se produce el mismo día en que expiraban los tres meses de prueba incluidos en su contrato, firmado por una temporada, y después de superar una lesión que lo ha mantenido apartado de las canchas durante diez días, explicó el jugador.
Tras conocer la decisión del club, al que llegó después de más de cinco años de intensas negociaciones, Giba consideró que "los Emiratos Árabes Unidos no tratan bien a los deportistas".
Asimismo, dijo no entender la situación y destacó que se había trasladado hasta Dubái con su esposa, la modelo María Luiza Daudt -ambos aparecen en la foto de portada-, y con su preparador físico, Thiago Fukugauti, a quien paga 5.000 dólares mensuales.
El voleibolista agregó que ha iniciado las conversaciones para cerrar el contrato con el club, que -según su versión- le debe el pago de los billetes de avión hasta Dubái.
A pesar de la situación que enfrenta, Giba aseguró que tiene una "muy buena opinión" de esa ciudad emiratí, "un bien sitio para vivir" en el que ha conocido a "excelentes personas".
También señaló que había pensado en llevar a cabo iniciativas culturales y sociales como una para prevenir la obesidad, así como estudiar mercadotecnia deportiva, planes que de momento -afirmó- quedan aplazados hasta que se aclare de forma definitiva su futuro.
No obstante, contempló continuar vinculado con el voleibol y, en este sentido, apuntó que Brasil "ofrece muchas oportunidades hasta 2016 con el Mundial de Fútbol y las Olimpiadas", eventos en los que confía participar de alguna forma.
Giba, que sufrió leucemia siendo todavía un bebé, consideró que "Dios le dio una segunda oportunidad" y se mostró dispuesto a aprovechar su fama para ayudar a las personas desfavorecidas.
El brasileño, de 37 años, ganó con la selección brasileña siete copas de Sudamérica, tres copas de América, ocho ligas mundiales y tres campeonatos del mundo, además de una medalla de oro y dos de plata en Juegos Olímpicos. Dijo adiós al combinado nacional en 2012. EFE
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