El Grupo IPIC, multinacional petrolera con sede en Abu Dabi, está dispuesto a todo para ligar su nombre al del Real Madrid. Según publica el periodista Miguel Queipo de Llano en la web SoyMadridista, su interés es tan elevado que estaría dispuesto a sufragar íntegramente la construcción de un nuevo estadio para el club blanco a cambio de sus derechos de naming si los recursos interpuestos contra la obra tanto por la Unión Europea como por Ecologistas en Acción prosperasen.
Que prosperen no es, actualmente, un futuro que se contemple en el Real Madrid. El acuerdo actual entre el club blanco y el Grupo IPIC, como ya adelantó SoyMadridista, es que la sociedad de los Emiratos Árabes abone por adelantado 500 millones de euros a la entidad madridista (lo que le permitiría ejecutar la obra sin necesidad de financiación crediticia) por hacerse con los derechos de naming del estadio durante los próximos 20 años, pero asumiendo la obligatoriedad de que el recinto sólo tenga un apellido, permaneciendo el "Santiago Bernabéu" como nombre principal al lado de la marca patrocinadora.
Una marca patrocinadora que en los primeros tres años, mientras dure la obra de reforma y según ha podido saber SoyMadridista, sería la petrolera española CEPSA, propiedad de IPIC, pero cuyo nombre cambiaría una vez se estrene la remodelación, quedando ligada a alguna empresa propiedad del grupo de los Emiratos o directamente al gobierno de Abu Dabi.
Pero en caso de que el proyecto sea paralizado por alguno de los recursos interpuestos contra él, el Grupo IPIC ya ha notificado al Real Madrid que estaría dispuesto a invertir 1.200 millones de euros para la construcción de un nuevo estadio, que no estaría asentado en La Castellana, sino en IFEMA, justo enfrente de la Ciudad Deportiva de Valdebebas. El Real Madrid ha ejecutado durante estas últimas fechas un estudio tipográfico en una parcela de la zona, de titularidad municipal y catalogada como "suelo rústico" en la actualidad, para contemplar la viabilidad de edificar ahí un nuevo estadio.
Esa opción, la de que el Real Madrid tenga que abandonar su actual emplazamiento en el corazón de Madrid y marcharse cerca de IFEMA, no es plato de buen gusto para la junta directiva blanca, pero si los recursos interpuestos contra la obra prosperasen, consideran que no quedaría más remedio que iniciar el traslado, dado que toda la cúpula directiva del equipo madridista cree primordial el tener un estadio vanguardista equipado con las últimas tecnologías destinadas al espectador, como atestigua la encuesta sobre experiencia de usuario enviada ayer tarde por la entidad blanca a sus socios.
El Grupo IPIC destinaría parte de esos 1.200 millones de euros al Ayuntamiento de Madrid, para la mejora de los accesos y el transporte público en la zona, además de acarrear con todos los gastos generados por la construcción de un coloso arquitectónico partiendo de cero. Para asumir ese gasto, el Grupo IPIC sólo pone una condición: dado que el Real Madrid abandonaría el estadio Santiago Bernabéu, el nuevo recinto tendría que llevar, obligatoriamente y sin salvedades, el nombre comercial impuesto por ellos, sin más apellidos: "Abu Dabi Arena", "estadio CEPSA" o similar.
En cualquier caso, en el Real Madrid son tremendamente optimistas acerca de no tener que moverse de La Castellana toda vez que existe una total confianza en que los recursos interpuestos contra la ampliación del Bernabéu no van a prosperar. Pero si prosperasen, el Grupo IPIC ya tiene pensado un Plan B que el club blanco no quiere contemplar pero que, quién sabe, quizás tenga que terminar haciéndolo.
