Los dispositivos de grabación se han hecho famosos en Emiratos como herramientas de espionaje que las esposas utilizan para reunir pruebas contra los maridos infieles, manifestó un experto, advirtiendo a las mujeres de que tales actos sólo causarán más complicaciones y sin duda podrán fin a sus matrimonios.
Moza Al Ameri, director adjunto del Departamento de Desarrollo de la Familia en el Ministerio de Asuntos Sociales, comunicó al diario digital Emirates 24 | 7 que muchas mujeres que comienzan a sospechar que sus esposos tienen una aventura, recurren a dispositivos de grabación que colocan en los coches de sus maridos, y agregó que tal comportamiento es incorrecto y no es en absoluto recomendable.
"Muchas mujeres recurren a las grabaciones esperando reunir pruebas contra su esposo, esperan que esto evitará que sus maridos nieguen la infidelidad. Sin embargo, es muy raro que los maridos admitan engañar a sus esposas. Casi todos ellos dicen que no lo hacen y que fue su amigo al que prestó su coche, entre muchas otras excusas", explicó el director adjunto de Desarrollo de la Familia quien hizo hincapié en que mejor si se dejan tales prácticas.
"Si sospechan que sus maridos están teniendo aventuras, deben hablar con ellos y preguntar el motivo. También deben tratar de averiguar cuál era la razón de tal comportamiento. Las grabaciones sólo conseguirán destruir el matrimonio", asegura Al Ameri.
Fátima (nombre ficticio), una madre de 24 años de edad con dos hijos, que vive en Dubai, admitió que ella sospechaba que su esposo, de 36 años de edad, la engañaba.
Así que compró un dispositivo de grabación y lo instaló en su coche. "El dispositivo que compré era inteligente, grababa sólo cuando alguien hablaba. Por lo tanto, nunca se quedaba sin batería. Cuando mi esposo regresaba a casa cada noche cogía el dispositivo para oír lo que comentaba con su amante.
"Fue un terrible período de mi vida, yo descubrí que estaba involucrado con más de cinco mujeres, al mismo tiempo. Estaba tan obsesionada que me estaba volviendo loca. Con el tiempo, nos divorciamos", contó Fatima al diario y agregó que si ella pudiera dar marcha atrás en el tiempo, haría las cosas de manera diferente.
"Muchas de mis amigas me preguntaron después del divorcio que dónde compré la grabadora. Sin embargo, yo nunca les aconsejé que lo hicieran", concluye la desconsolada esposa.
Maryam (nombre ficticio), una mujer de 33 años de edad, dijo que ella plantó un dispositivo de grabación en el coche de su marido cuando sospechaba que estaba teniendo un asunto.
"Yo me divorcié. No porque él tuviera una amante, sino porque no podía olvidar las terribles cosas que dijo sobre mí a su novia. Me faltó al respeto delante de ella. Tenemos cuatro hijos, y creía que llevábamos una vida feliz juntos. Escuché lo que dijo sobre mí a su amiga con el fin de tener una buena excusa para mantener relaciones a mis espaldas, y para conseguir la simpatía de ella. Cuando me enfrenté a él, lo admitió todo y me rogó que lo perdonara. Lo hice durante unos meses y traté de salvar mi matrimonio por el bien de mis hijos, pero yo no podía perdonar. No aconsejo a las mujeres grabar nada, simplemente soliciten el divorcio", concluyó Maryam.
