Como respuesta a declaraciones de prensa que afirman que una puerta de uno de los aviones A380 de Emirates se abrió en pleno vuelo, la aerolínea ha negado que las puertas se abrieran o que hubiera una pérdida de presión en la cabina durante el vuelo.
“Nos gustaría aclarar una cuantas mentiras”, ha declarado un portavoz de Emirates.
La aerolínea ha rechazado las reclamaciones de que la puerta del avión (vuelo EK384 del lunes 11 de febrero de 2013, entre Bangkok y Hong Kong) estuvieran abiertas, y afirma que en ningún momento se puso en peligro la seguridad del vuelo.
“En ningún momento durante el vuelo hubo ninguna puerta de la cubierta superior abierta. Tampoco hubo una pérdida de presión en la cabina”, agregó el portavoz.
En Reino Unido, los medios de comunicación han informado durante el fin de semana que una de las puertas de uno de los aviones A380 de Emirates se había abierto durante el vuelo, a una altitud de 27.000 pies.
Según una información del Daily Mail de Reino Unido una de las puertas del avión estaba rota antes de que despegara. “Fue un pánico total. La puerta de emergencia estaba entreabierta y tenía un enorme agujero. Se podía ver directamente la atmósfera a 27.000 pies de altura”, declaró uno de los pasajeros, según citó el periódico.
Los informes de los medios de comunicación mostraron imágenes en la cabina de una puerta cubierta con mantas. Emirates ha explicado que “las mantas fueron colocadas alrededor de la puerta para abatir el silbido procedente de la puerta, no para evitar que la ésta se abriera”.
Además, la aerolínea con sede en Dubai ha refutado que se haya puesto en peligro la seguridad del vuelo. “No hubo ningún momento durante el incidente en el que la seguridad del vuelo estuviera en peligro. Además, la luz verde de al lado de la puerta no garantiza que ésta esté abierta. Se trata de un panel indicador de la operadora que se utiliza para la comunicación entre la tripulación de cabina”, añadió el portavoz.
