jueves. 28.03.2024

Aisha Bin Bishr –o la Dra. Aisha como es conocida en el emirato–, dirige Dubai Smart Office, el organismo responsable de hacer de Dubái la ciudad más feliz de la Tierra. Tienen palmeras impresas en 3D, con wifi, en playas y en calles; un metro de 70 km que conduce sin conductor; farolas con enchufes integrados en el Canal de Dubái... Desde su despacho se ve el primer edificio de oficinas 3D, construido en tiempo récord en 2016, ahora sede de la Fundación del Futuro, brazo gubernamental que ayuda a que las ideas se hagan realidad. Apoyados en la repisa del ventanal hay varios libros; entre ellos, 'Acabad ya con esta crisis', de Paul Krugman. Es amiga del cónsul general de EAU en Barcelona, adonde va con asiduidad por trabajo y ocio: “a mi hija le encanta y nos chifla la comida española”.

En la última edición del Smart City Expo World  Congress en la Ciudad Condal, al que asisten desde 2012, el robot humanoide de la Policía de Dubái causó furor. “Me gusta tu corbata. ¿Puedo hacerme un selfie contigo?”, le espetó –en español– al presidente de la Generalitat de Cataluña, Carles Puigdemont, mientras estrechaba su mano y éste soltaba una carcajada. A su lado, la Dra. Aisha, vestida con abaya, inmortalizaba el momento con un smartphone. “Hemos aprendido mucho de la experiencia y del movimiento de startups de Barcelona. Estamos utilizando Sentilo, la plataforma creada en Cataluña que nos permite agrupar todos los sensores desplegados por la ciudad, evitando la verticalidad”, explica mientras se lamenta que su país no sea más conocido en España.

PREGUNTA: Los coches de lujo de la Policía de Dubái atraen con frecuencia a la prensa internacional, incluida la española.

RESPUESTA: Lo importante es que están equipados con la tecnología más avanzada: sensores, cámaras... Para nosotros la policía es parte de nuestro ADN. Están ahí para apoyarnos. Fuimos el primer gobierno que utilizó Google Glasses. Capturaban infracciones y multaban de forma automática... Hay drones monitorizando toda la ciudad... En Dubái, si tienes un accidente en la calle, no necesitas esperar a la policía. Envías las fotos del siniestro con una aplicación y en 30 minutos tienes el informe del atestado en tu email.

P: Cuando el jeque Mohammed lanzó la iniciativa de Smart Dubai hace tres años lo hizo entroncando la tecnología como medio para hacer de Dubái la ciudad más feliz del globo. ¿Quién decide lo que hace feliz?

R: Tratamos de descubrir precisamente eso a través de una agenda concreta. La felicidad es alcanzable y medible. Por eso hace dos años lanzamos el ‘medidor de la felicidad’ donde podemos conocer la eperiencia de la gente, interactuando con el gobierno, o como usuarios de servicios. Pero queríamos saber más, ¿cuáles son sus necesidades? Creemos que si sabemos satisfacerlas, la gente será más feliz. El medidor es uno de los componentes de un programa más amplio. También estamos haciendo una investigación, un retrato para comprender lo que la gente requiere. Entienda que en Dubái conviven 200 nacionalidades, nuestras necesidades como emiratíes son diferentes a las de la comunidad hispanoparlante, la rusa, la china...

La Unión Internacional de Telecomunicaciones utiliza los indicadores clave de rendimiento de Dubái para crear el primer Índice de Ciudades Inteligentes

P: ¿Y qué han descubierto hasta ahora?

R: Para los emiratíes, la necesidad principal es la vivienda, para los occidentales las instalaciones de ocio, para los indios, la salud y los ingresos... El siguiente paso como gobierno es efectuar los cambios pertinentes en nuestras políticas y sistemas para satisfacer esas necesidades. Por ejemplo, que al solicitar una vivienda, el procedimiento sea sencillo, que se sepa en qué estado está y que no me exija aportar tantos documentos oficiales, porque el Gobierno ya los tiene. Utilizando mi DNI, los departamentos gubernamentales deberían tener toda mi información. Soy Aisha Bin Bishr, trabajo en Smart Dubai, vivo en tal sitio, etc. El siguiente paso es educar a la gente, ya que se ignoran muchos servicios existentes. Cuando en 2015 implementamos el medidor, recibimos cuatro millones de votos, mostrando un nivel de felicidad del 89% en el Índice de Felicidad. Ahora estamos haciendo lo mismo con el sector privado. También obtenemos más datos de los individuos que aportan su nombre, que quieren ser contactados, etc. Así podemos elaborar una encuesta mucho más detallada.

P: Cuando ustedes lanzaron la Iniciativa Smart Dubai en marzo de 2014, muchas ciudades en el mundo ya habían implementadolas suyas. ¿Se fijaron en alguna en concreto?

R: Escaneamos todo lo que había y desarrollamos nuestra estrategia teniendo en cuenta 87 proyectos alrededor del planeta: Nueva York, Bombay, Amsterdam, Barcelona, Santander, Singapur, King Abdullah City... No había ni hay una definición única de lo que significa ser una urbe inteligente y nos dimos cuenta de que ninguna ciudad tenía un proyecto holístico, ninguna comprendía la metrópoli como un todo unificado. Así que nos dijimos que podíamos escuchar, actuar y liderar. Ya teníamos toda una estructura inteligente –por ejemplo, podíamos registrar una empresa en dieciocho minutos– pero eran todas parcelas verticales. La estrategia es unirlas mediante una, tener una única plataforma que refleje todo lo que ocurre en la ciudad, que nos asegure que la información está disponible y es compartida y utilizada por todos. En este sentido, estamos desarrollando un pánel 3D. ¿Se imagina tener un mapa con el que identificar rápida y sencillamente en qué lugar de la ciudad se necesita un servicio X o cómo y hacia dónde se mueve la gente? Eso ayudará muchísimo al gobierno, a empresarios, inversores... Somos nosotros quienes estamos diseñando la arquitectura del sistema, junto con Masdar Systems y Du. Pero hemos ido más allá. Al no existir un registro clasificador de ciudades inteligentes, acudimos hace dos años a la Unión Internacional de las Telecomunicaciones y compartimos con ellos los KPIs (Indicadores clave de rendimiento) que estábamos utilizando. Su conclusión fue que eran muy avanzados y ahora ya hay 46 ciudades del mundo trabajando con ellos. Este año habrá, por fin, un Índice de Ciudades Inteligentes. Será por categorías. Podremos, por fin, comparar manzanas con manzanas.

 “Somos una ciudad muy futurista, emprendedora, que se arriesga e implementa conceptos que le hacen ir una década por delante de la región: nuestro objetivo ahora es llegar a Marte en 2021

De Dubái a Marte

“La Hyperloop es como de ciencia ficción. DP World está invirtiendo en ella y ha identificado donde la instalará. Todas las entidades gubernamentales lo apoyan. Somos una ciudad muy futurista, emprendedora, que se arriesga e implementa conceptos que le hacen ir una década por delante de la región”, asegura Aisha Bin Bishr. “En los años 50 dragamos el Creek. Era un proyecto loco para esos tiempos. ¿De dónde se sacaría el dinero? Pero lo hicimos. Ocurrió también con el Puerto de Jebel Ali. Acabábamos de terminar el Puerto Rashid. ¿Ibamos a ponernos a construir otro? Pero el jeque Rashid Bin Mohammed Al Maktoum, padre del jeque Mohammed Bin Rashid Al Maktoum, vicepresidente y primer ministro de EAU, y gobernador de Dubái, dijo: ‘Veo el potencial de tener un puerto aquí y que será uno de los más grandes del mundo’ ¡Y lo es! Nuestro objetivo ahora es llegar a Marte en 2021.”

La felicidad de los martes a las 10:00 AM

Aún no saben porqué pero los martes a las diez de la mañana, los residentes en Dubái experimentan su mayor nivel de felicidad semanal. Ni este ni otros datos, por insignificantes que parezcan, caen en saco roto. Smart Dubai analiza toda la información que esta recopilando y la comparte con Dubai. Data Establishment, para sacar conclusiones y ofrecer valor añadido a la toma de decisiones gubernamentales. Por ejemplo, ya saben que por orden de prioridad, la vivienda, la salud, el ocio y la educación son las cuatro áreas que más preocupan a los residentes de la metrópoli.

Página 11 de la tercera parte suplemento 'Emiratos Árabes, el centro de la nueva Ruta de la Seda.--------------------------

Productora: María José Fernández Nebreda

Este texto pertenece a la página 11 del suplemento 'Emiratos Árabes Unidos, el centro de la Nueva Ruta de la Seda' (parte III), producido por MyMMerchan y publicado en el diario español El Economista el 4 de marzo de 2017. Todos los contenidos del especial están siendo difundidos por EL CORREO DEL GOLFO en un apartado monotemático, con el mismo nombre de la publicación, creado dentro de la sección de Economía. El suplemento completo en pdf se halla disponible en este enlace de descarga. Para más información sobre MyMMerchan y la producción de futuras publicaciones especiales, contacte en el telf. +(34) 609 589 074 o el email [email protected].

“La felicidad es alcanzable y medible”
Comentarios