jueves. 28.03.2024

Canadá busca la ayuda de sus aliados, entre ellos Emiratos Árabes Unidos (EAU) y Reino Unido, para resolver la crisis diplomática desatada con Arabia Saudita por las críticas del país norteamericano a la situación de los Derechos Humanos en el Reino, según han informado este martes fuentes conocedoras del tema.

Una fuente ha indicado que el Gobierno de Justin Trudeau pretende ponerse en contacto con Emiratos Árabes Unidos, mientras que otra ha señalado que también hablará con Reino Unido. "La clave es trabajar con los aliados y amigos en la región para enfriar las cosas, lo cual puede ocurrir rápidamente", ha dicho una de las fuentes.

El Foreign Office ha hecho un llamamiento este mismo martes a Canadá y Arabia Saudita, "ambos estrechos aliados de Reino Unido", a la "contención", al tiempo que ha subrayado que el Gobierno británico "es un firme defensor de los Derechos Humanos". "Regularmente expresamos nuestras preocupaciones al Gobierno saudí", ha recordado una portavoz.

EAU, por su parte, ha expresado "su solidaridad con Arabia Saudita ante cualquier interferencia extranjera que pueda socavar su soberanía", de acuerdo con un comunicado del Ministerio de Exteriores emiratí recogido por la agencia de noticias WAM.

Egipto también ha asegurado este martes que apoya a Arabia Saudita en su disputa diplomática con Canadá. El Ministerio de Asuntos Exteriores egipcio ha señalado a través de su página en la red social Facebook que está "preocupado por la crisis entre Arabia Saudita y Canadá, que es el resultado de la tendencia negativa de algunas partes internacionales de inmiscuirse en los asuntos internos de los países de la región".

La crisis bilateral tiene su origen en una declaración publicada el pasado 3 de agosto por el Ministerio de Exteriores de Canadá en la que dice que "está gravemente preocupado por las detenciones en la sociedad civil y los activistas por los derechos de las mujeres en Arabia Saudita".

Arabia Saudita ha respondido expulsando al embajador de Canadá en Riad, Dennis Horak, y congelando las relaciones económicas y comerciales por "interferir en asuntos de Estado". El ministro de Exteriores, Adel al Jubeir, ha avanzado que su Gobierno responderá "con toda la firmeza". Como primeras medidas, la aerolínea estatal Saudia ha anunciado la suspensión de todos sus vuelos con origen y destino en Toronto y se han suspendido también los programas de intercambio académico entre ambos países.

La ministra de Exteriores canadiense, Chrystia Freeland, ha contestado que "Canadá siempre defenderá los Derechos Humanos en Canadá y en el resto del mundo". "Y los derechos de las mujeres son Derechos Humanos", ha enfatizado. Desde la oposición cuestionan la postura del Gobierno de Trudeau por el impacto que podría tener en la economía canadiense. La relación comercial entre ambos países roza los 4.000 millones de dólares anuales y para Canadá representa un 0,2 por ciento de sus exportaciones, la mayoría de equipos militares y vehículos.

Canadá busca la mediación de EAU para poner fin al conflicto con Arabia Saudita
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