Con el apoyo de las Fuerzas Armadas de EAU que operan dentro de la Coalición Árabe encabezada por Arabia Saudita, las Fuerzas de Resistencia Nacionales Yemeníes, las Brigadas Al-Amalaqah y la Resistencia Tihama lograron cortar el camino que une Zubaid ald Al con el distrito de Tahita, en la gobernación yemení de Al Hodeidah, obligando a los rebeldes hutíes, respaldados por Irán, a huir de los campos de batalla.
Las fuerzas de resistencia yemeníes continuaron su avance hacia Al Tahtia y Zubaid, en medio de un gran colapso en las defensas de las milicias hutíes que sufrieron grandes pérdidas. El control de la unión que conduce a Al Tahtia dio como resultado el corte de las líneas de suministro para las milicias que actualmente están bajo asedio desde dos frentes en la costa del Mar Rojo.
Decenas de milicianos hutíes huyeron de los campos de batalla al sur de Al Tahtia y Al Jarahi tras la operación militar a gran escala de las fuerzas de la resistencia yemení.
Según fuentes yemeníes en el campo de batalla, los rebeldes hutíes huyeron del frente hacia Zubaid, Bait Al Fqih y Al Hussainia, dejando atrás sus equipos, armas y cadáveres después del asedio. Los combatientes que huyeron vendieron sus armas e intentaron evitar los puestos de control creados en las áreas controladas por los hutíes para capturar a sus miembros huidos de los frentes de combate.
Las fuentes agregaron a la agencia de noticias de Emiratos, WAM, que 73 combatientes hutíes murieron en enfrentamientos con las fuerzas de la Resistencia Nacional Yemení y por los ataques aéreos lanzados por la Coalición Árabe que atacaron sus posiciones en la costa del Mar Rojo. Los aviones de combate de la Coalición también atacaron los refuerzos hutíes en Al Mugris y otras áreas de la costa del Mar Rojo, lo que llevó a la destrucción de vehículos militares que acabaron con docenas de milicianos hutíes.
